El aspirante presidencial por la alianza ADN, Daniel Noboa, insistió en que su plan de gobierno se basa “en la creación de empleo fijo para toda la población«. Por ello, dijo que, “al haber un mayor número de trabajadores, se eleva también el número de aportaciones al IESS, lo que garantizará el pago de las jubilaciones”.
Para Noboa, los jubilados «han sido olvidados y no se cubren esas necesidades básicas de los adultos mayores que tiene un gasto mayor en medicinas, un gasto de transporte y de alimentación”, expuso.
En ese sentido indicó para una entrevista para Radio Centro que los jubilados deberían percibir al menos un salario básico (que en Ecuador es de 450 dólares).
En otro aspecto, indicó que su primera medida será implementar el denominado “Plan Fénix”, destinado a combatir la inseguridad. Dicho plan contempla un diagnóstico de cada sector del país, y la creación de una agencia nacional de inteligencia, que permitirá anticipar amenazas y aplicar con eficiencia los operativos.
Adicionalmente, Policía y Fuerzas Armadas serán reforzadas y dotadas de los implementos necesarios.
Para llevar a cabo este propósito, Noboa precisó que contará con el aporte fundamental de los gobiernos de Israel y Estados Unidos, con quienes ya tuvo acercamientos.
En otro punto de materia económica, señaló que la generación de empleo formal también será prioridad.
Precisó que también buscará atraer inversión extranjera mediante la eliminación del Impuesto a la Salida de Divisas e incentivos tributarios en general, de modo que Ecuador se vuelva atractivo para los capitales extranjeros.
«La generación de empleo no solo traerá bienestar económico al país», anotó, sino que «también ayudará a la recuperación del IESS, que de ese modo tendría mayor cantidad de aportantes y, por ende, más recursos para brindar servicios médicos y pagar pensiones jubilares», dijo.
Sobre el Seguro Social, anticipó que buscará la forma de cubrir parte de la deuda que mantiene el Estado, sin permitir que siga siendo “la caja chica” del gobierno de turno.
El plan es devolverle al organismo la liquidez que requiere, y evitar los actos de corrupción en la compra de insumos, especialmente de medicinas para los hospitales.
Noboa recordó que algunos de los proveedores del IESS, al ser investigados, aparecen como distribuidores de llantas y juguetes, e incluso como cevicherías, y aun así, pese a no estar calificados, reciben millonarios contratos.
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