China enfrenta una grave crisis climática en el sur del país, con lluvias torrenciales, granizo y vientos huracanados. Con una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora, los granizos gigantes del tamaño de un puño, sorprendieron a los residentes.
Las fuertes tormentas han provocado desastres en ciudades como Yingde, Shaoguan, Qingyuan, Zhaoqing, Jiangmen y Guangzhou, urbes que quedaron completamente inundadas, por lo que rescatistas y trabajadores de emergencias recorrieron las zonas en balsas y helicópteros.
En redes sociales circularon varios videos donde se evidencia el tamaño de las bolas de granizo y que, según las autoridades locales, podrían poner en riesgo la vida de las personas, animales o afectar viviendas, carros o árboles.
Los granizos que caen, parecen grandes piedras que azotan contra el asfalto y algunos automóviles.
En la provincia de Guangdong, las autoridades evacuaron a 1 700 personas ante la amenaza de nuevas inundaciones. Mientras que en Guangzhou, los residentes observaron con horror cómo los vientos se intensificaban, derribando árboles y provocando vendavales huracanados.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
La migración en tiempos de Trump
Escasez de agua en Quito, un caso real para inspirar la acción proactiva futura
Julio, un mes para no olvidar
Equilibrio precario
No es suficiente