Los incentivos fiscales son la clave para la recuperación económica del país

En Ecuador se han optado por recurrir a los incentivos fiscales con fin de ayudar a las empresas en su crecimiento y en la mejora del flujo de caja, a la vez que se genera una mayor cantidad de empleos y hacen que las empresas sean solventes y competitivas dentro del mercado; estrategia que pueden ser empleada y/o mejorada su uso, en la época post-pandemia.

En Ecuador, el anticipo del Impuesto a la Renta se estableció en 2007 en la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria, calculando el 0,20% sobre el total del patrimonio, y costos y gastos; y el equivalente al 0,40% sobre el total de activos e ingresos, según un estudio desarrollado por la Universidad Técnica Particular de Loja.

En 2017, a partir de reuniones entre la Cámara de Industrias y Productividad subrogante y el Servicio de Rentas Internas (SRI) se llegó a un acuerdo para solicitar la eliminación del anticipo del Impuesto a la Renta. En ese año se estableció la rebaja del pago del saldo para personas naturales obligadas a llevar contabilidad, así como para sociedades para el ejercicio fiscal de 2017.

Ese año también se genera un incentivo denominando pago de anticipo del impuesto a la renta, beneficiando a las empresas cuyas inversiones estaban hasta los $500.000, el beneficio era la rebaja del 100%: mientras que aquellas empresas cuyos ingresos estuviesen entre $1.000.000 la rebaja fue del 60% y aquellas empresas que tenían más de 1 millón de dólares tendrían una rebaja del 40%. Como podemos ver, solo las pequeñas empresas se beneficiaron en mayor parte con una rebaja del 100%.

Los beneficiarios son directamente las empresas que hayan cumplido con la normativa porque se disminuye una parte del anticipo del impuesto que debían pagar originalmente. Según el resultado que hemos obtenido en este trabajo que se hizo hasta el 2018, podemos ver que se beneficiaron más de 66.850 empresas con casi $400 millones.

Del total de las empresas de estudio, se observa que la mayoría de las empresas se constituyen como microempresas, las cuales apoyan el sector económico, al aparato productivo y a la vez promueve el empleo. Esta puede ser una estrategia del Gobierno para incentivar la producción y recuperar al sector productivo durante y después de la pandemia.

En las investigaciones que se desarrollan en la carrera de Contabilidad y Auditoría de la UTPL se están incluyendo las variables de la pandemia y la ley de Simplicidad y Progresividad Tributaria, que surgió el año pasado para obtener un nuevo resultado en las investigaciones.

En esta época de crisis se recomienda que las medidas a tomar por los gobiernos sean coordinadas a nivel de salud, social, económico y fiscal. Dentro de estas últimas, algunos autores recomiendan la utilización del incentivo fiscal con el fin de impulsar la producción y la recuperación de la mano de obra; a la vez que se busca incentivar aquellos sectores que son más vulnerables en la economía o que hayan sufrido con la época de pandemia.

Otra de las alternativas para paliar esta crisis económica es el financiamiento con bajas tasas de interés y plazos de gracia con facilidad de pago para aquellos sectores afectados por la emergencia sanitaria.

Es importante considerar la capacidad de pago con el fin de que el dinero fluya en la empresa para no generar un aspecto negativo en el Estado; ofrecer dinero a una empresa que luego no va a tener capacidad de pago generaría pérdidas para la caja fiscal.

En estas situaciones el Estado es el que resulta perjudicado porque es un sacrificio fiscal tanto por el incentivo, así como por el crédito.  Cuando las empresas empiezan a recuperarse también lo hace el país.

El resultado obtenido en los estudios del 2014 al 2018 se encontró que uno de los sectores más beneficiados es el sector comercial ya que tiene mayor proporción en cuanto a la actividad; en segundo lugar, estaba la industria manufacturera y las actividades profesionales.

Si el crecimiento y recuperación de estos sectores de la economía del Ecuador se mantienen con buen impulso y a ellos se incorporen otros sectores como el sector de la construcción y el sector agrícola, la economía del país podría conseguir un gran avance a corto plazo.