‘Al pan pan y al vino vino’, al FMI le interesa que Ecuador presente las cuentas claras

El viaje de las autoridades del Gobierno ecuatoriano a los Estados Unidos para reunirse con organismos multilaterales en Washington e inversionistas en Nueva York, por donde se quiera ver, es positivo. Pero, ¿qué representa para la inversión en el Ecuador? Uno de los pilares fundamentales del plan de gobierno es la reactivación económica por medio de la inversión extranjera directa. Lo que significa que en el país se realicen inversiones estructurales y no de tipo financiera.

Las últimas decisiones han provocado que los mercados financieros internacionales reaccionen. El hecho, que Richard Martínez llegue al ministerio representa confianza porque logró bajar el riesgo país. Es este sentido, para los mercados es importante que la economía esté dirigida por un buen técnico o por una persona con experiencia de los gremios. La caída del riesgo país significa cosas buenas para la economía especialmente si se quisiera volver a endeudar a una tasa menor. Pero no, el camino es la inversión.

La misión es pertinente bajo los contextos que existen. Lo importante es como siempre que el Ecuador resulte beneficiado en las partidas arancelarias o en exenciones a ciertos gravámenes que Estados Unidos podría otorgar. De ahí la importancia, el hecho de que una misión del frente económico de Ecuador visite los Estados Unidos.

El Ecuador está dolarizado y es bueno que acuda el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, por primera vez, mantenga reuniones con el Departamento del Tesoro de EEUU porque podría acceder a líneas de créditos más blandas y mayores plazos de pago.

Al pan pan y al vino vino. Al Fondo Monetario Internacional, le interesa que Ecuador muestre las cuentas claras del crecimiento económico y del crecimiento fiscal programado, porque ningún inversionista prestará o se acercará si el país no tiene sus finanzas públicas sanas o está convencido de que no va refinanciar sus obligaciones; si no está seguro de que el país se a salir de la deuda.

Para EEUU, el Ecuador no representa un importante exportador, pero tal vez si se hace por categoría de productos es una relación ganar-ganar. Los productos que Ecuador vende a los Estados Unidos son básicamente privados, no son industrializados, por lo tanto, no es visto como una competencia, sino que puede ser parte de una cadena.

Los productos ecuatorianos encajan perfectamente en las características psicográficas del consumidor americano. Todos estos aspectos de gustos y preferencias de las ciencias del mercadeo unido a la calidad de los productos pueden