La verdad es que, por desgracia, no podemos ser nada optimistas con las medidas económicas que anunció el presidente Lenín Moreno. Nos hemos pasado más de tres meses en un dizque diálogo nacional, nos hemos pasado tres meses esperando que se tomen medidas para sanear la economía, y el resultado no es nada optimista.
En realidad, las medidas se pueden dividir básicamente en cuatro bloques: las que son positivas (pero no creo que tengan efectos importantes); las que no son tan positivas, como nos gustaría; las que son ciertamente negativas, que en realidad son no tan horriblemente negativas, y las que no están para nada especificadas.
En las que son ciertamente positivas, tenemos que señalar el anticipo al impuesto a la renta, que no se va a cumplir; sin embargo, es solo para las empresas que facturan menos de $300 mil, luego se verá en 2018 para las grandes; no parece que vaya a tener una real aplicabilidad al conjunto de la economía. Pero a ciertos empresarios les va a aliviar y me alegro por ello.
En segundo lugar, la idea de intentar repatriar capitales con una exención del impuesto a la renta es una buena idea si hubiese seguridad jurídica; pero me temo que va a ser insuficiente para repatriar tantos capitales como el país necesita.
De las medidas negativas, por desgracia, hay muchas más: el aumento del impuesto a la renta es una medida negativa; ese anuncio de la guerra al contrabando en realidad es una subida de impuestos de aduanas camuflada…
Y, en tercer lugar, la exención de los $11.700 del impuesto a la renta a las pequeñas empresas es una buena medida, pero tampoco va a tener mucha aplicabilidad porque esas empresas, tan pequeñas, normalmente, ni siquiera están cotizando.
De las medidas negativas, por desgracia, hay muchas más: el aumento del impuesto a la renta es una medida negativa; ese anuncio de la guerra al contrabando en realidad es una subida de impuestos de aduanas camuflada, porque es lo que está haciendo; además, la nueva subida de aranceles, vuelve a enclaustrar la economía ecuatoriana, y precisamente uno de los grandes problemas de la economía ecuatoriana es que no está abierta al mundo. Y el aumento de los impuestos a la clase alta no va a tener mucha repercusión, porque es un segmento muy pequeño de gente, pero envía una muy mala señal.
Al final tenemos no un plan económico, como se nos prometió, tenemos un conjunto de medidas deshilvanadas, desconexas unas con otras, un conjunto de parches, pero la economía ecuatoriana no es que tenga una pequeña heridita…
Lo que sí esperábamos es que el presidente Moreno anunciase el nuevo tipo de contrato laboral y que anunciase las medidas de austeridad. Nada de esto ocurrió. Realmente se nos dijo que iba a haber un nuevo tipo de contrato laboral, pero no sabemos cuál y después de los tres meses en el gobierno esperábamos que ya nos dijese. Se nos dijo que habría medidas de austeridad para reducir el déficit, pero no se anunció ninguna.
Al final tenemos no un plan económico, como se nos prometió, tenemos un conjunto de medidas deshilvanadas, desconexas unas con otras, un conjunto de parches, pero la economía ecuatoriana no es que tenga una pequeña heridita y haya que poner un parche para ver si se cura; la economía ecuatoriana está en crisis, está enferma, está en el hospital, y a base de aspirinas o de pequeñas medidas no se soluciona absolutamente nada.
Cuando a uno le ponen un shock, por ejemplo, cuando está en la UCI y le ponen los shocks para reanimarle, no se lo ponen porque está en el mejor estado de salud, se lo ponen porque está realmente grave y necesita el shock para recuperarse.
Las preguntas sobre las que el país necesitaba respuestas realmente eran: 1. ¿cuáles son las relaciones con el FMI?; 2. ¿qué medidas va a tomar realmente para reducir el déficit fiscal?, porque ya anunciamos que vamos a reducir el déficit en $500 millones con las medidas de austeridad declaradas antes, aunque no es cierto que sean $500 millones. La austeridad es una medida bienintencionada, pero sin ningún efecto real.
Necesitamos medidas mucho más importantes, claro que reducir el impuesto a las tierras es una buena idea, pero eso no soluciona los problemas del agro que son estructurales y graves. Se comenzó diciendo que la economía tenía problemas, pero siempre por causas externas.
Las preguntas sin responder siguen siendo: ¿Va realmente a reducir los aranceles en las aduanas en lugar de volver a aumentarlos? Y segundo, ¿cuál es el proyecto económico que tiene Lenín Moreno? Porque no hay un plan económico; sería maravilloso que hubiese anunciado: Nos vamos a integrar en la Alianza del Pacífico. Eso sería un anuncio parte de un plan económico, o: Vamos a hacer una economía más productiva. Eso es un plan económico, no cuatro medidas sueltas, sin hilvanar y ninguna conexión entre ellas.
Necesitamos medidas mucho más importantes, claro que reducir el impuesto a las tierras es una buena idea, pero eso no soluciona los problemas del agro que son estructurales y graves. Se comenzó diciendo que la economía tenía problemas, pero siempre por causas externas. Así que lo que ha habido primero es un mal diagnóstico, y después de un mal diagnóstico, unas malas medidas.
Los anuncios no dejaron para nada contentos a los que se sentaron tres meses a dialogar. Claro que el sector productivo se divide en dos partes: aquellos que han salido beneficiados y aquellos que no han salido beneficiados. Pero no podemos jugar a la economía entre aquellos que están luchando para conseguir su parcela de aumento de poder; esa idea, por ejemplo, de aumentar el drawback a las exportaciones, o devolver los impuestos a los exportadores, es buena idea, pero solo facilita la vida a pocos exportadores, no es una medida estructural, ni cambia la producción ni cambia la economía.
Entonces habrá algunos pocos que saldrán beneficiados y estarán muy contentos, pero la inmensa mayoría del sector productivo no va a salir beneficiada y no están muy contentos, y tampoco creo que estén muy contentos de pasar tres meses en entrevistas y les digan que se ha cumplido todo, cuando no es cierto que se haya cumplido.
Los anuncios solo nos hicieron ver que el correísmo no ha salido de la economía. Con estas medidas, no ha salido de la economía; la única medida efectiva para deshacer el correísmo es deshacer la Ley de Plusvalía, que está bien deshacerla, pero no creamos que con eso se va a reactivar por sí solo el sector de la construcción.
Todo el mundo sabe que el FMI vendrá en noviembre y no sé por qué no lo han hecho público.
Los anuncios solo nos hicieron ver que el correísmo no ha salido de la economía. Con estas medidas, no ha salido de la economía; la única medida efectiva para deshacer el correísmo es deshacer la Ley de Plusvalía, que está bien deshacerla, pero no creamos que con eso se va a reactivar por sí solo el sector de la construcción. Se necesita mucho más que eso.
Era claro que el presidente Moreno tenía que elegir entre la política y la economía, si aplica lo que se debe en política es probable que pierda la consulta popular en economía, entonces, ¿qué es primero? En mi opinión, primero es la política, pero eso no quiere decir que lo que el presidente presentó al país sea un plan económico. No lo es. Es solo tirar la pelota hacia adelante.
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