El 22 de octubre, los argentinos elegirán a un nuevo presidente y vicepresidente, al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), a gobernadores provinciales, 130 diputados y 24 senadores nacionales. Tanto Mauricio Macri (Juntos por el Cambio) como Alberto Fernández y Cristina Kirchner (Unión por la Patria) ya anunciaron que no se presentarán como candidatos.
Pero antes de las elecciones generales, el voto en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el 13 de agosto, definirá a los candidatos de cada partido, en lo que también es un test para las presidenciales en Argentina.
Las duplas de precandidatos con mayor intención de voto son tres: la coalición oficialista peronista de centroizquierda Unión por la Patria (UP) -antes Frente de Todos-, que reúne al peronismo y al kirchnerismo, así como a otros partidos de tendencia peronista; la oposición de la alianza Juntos por el Cambio (JxC), el espacio del liberal Mauricio Macri, y La Libertad Avanza (LLA), populista de derecha, fundada por el polémico libertario Javier Milei.
¿Quiénes son los precandidatos?
UP presentó, después de varias movidas internas, su lista con Sergio Massa, peronista de centro (Frente Renovador), hoy ministro de Economía, junto con Agustín Rossi, jefe de Gabinete de la Nación. Estos tendrán que medirse con el dirigente social kirchnerista de izquierda Juan Grabois (Frente Patria Grande) y la socióloga e investigadora del CONICET Paula Abal Medina.
Por la oposición, JxC colocó al economista Horacio Rodríguez Larreta (Propuesta Republicana, PRO), actual jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, junto con Gerardo Morales (Unión Cívica Radical, UCR), contador público y actual gobernador de la provincia de Jujuy; y a Patricia Bullrich (PRO), exministra de Seguridad del gobierno del expresidente Macri, con el abogado y exdiputado mendocino Luis Petri (UCR).
El economista Javier Milei se postula para LLA con la abogada y diputada por CABA Victoria Villarruel.
Un estudio de la consultora Zuban Córdoba y Asociados, citado el 11 de julio por medios argentinos, coloca a Massa y a Rodríguez Larreta a la cabeza como precandidatos en la intención de voto. Pero Patricia Bullrich está, con el 13,3 %, aún en una buena posición. Y en cifras generales, JxC (29,7 %) supera al oficialismo (27,1 %) por más de dos puntos a nivel nacional. En tanto, LLA obtuvo un 24,5 %. Varios sondeos pronostican una segunda vuelta en las presidenciales.
Posibles candidatos a presidente y vicepresidente
Con ese panorama, las fórmulas resultante de las PASO podrían ser Bullrich-Petri contra Massa-Rossi, o bien Larreta-Morales contra Massa-Rossi. Pero “por el momento no es posible hacer predicciones certeras sobre el resultado de las PASO”, dice a DW Lars-Andre Richter, encargado de Proyectos para Argentina, Paraguay y Uruguay, de la Fundación Friedrich Naumann (FNF) para la Libertad, asociada al Partido Demócrata Liberal alemán, desde Buenos Aires. “En Argentina todo cambia todos los días”, agrega.
Patricia Bullrich, exministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri.
Sin embargo, “Patricia Bullrich, liberal conservadora, es un poco más popular en las provincias, mientras que Rodríguez Larreta lo es en la capital”, explica. Los votos del Gran Buenos Aires, por ejemplo, son clave en los comicios, y hasta ahora, el conurbano fue siempre un bastión del peronismo.
Bullrich, con su discurso radical, apela a la “mano dura” para combatir la criminalidad, y a una “terapia de schock” para la economía argentina, en incesante crisis. Para muchos, es la precandidata con el perfil más definido, especialmente como contracara de la inacción que la opinión pública achaca al presidente, Alberto Fernández, y de un cambiante Sergio Massa, quien, aunque “más moderado y centrista”, es desacreditado por muchos que lo ven oportunista y voluble, dice Richter. En el caso de ganar Bullrich, habrá que ver cuánto apoyo tendrá en el Congreso, en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
¿Mayor polarización en Argentina?
Si Bullrich y Massa -rivales con conceptos opuestos de país- compitieran por el sillón de Rivadavia, ¿se profundizaría más la polarización política en Argentina? “No veo una polarización en el sentido clásico. Hay países mucho más polarizados, como Estados Unidos”, señala el experto de la FNF. “En estas primarias, no tenemos un bloque homogéneo, ni en el oficialismo ni en la oposición. La oposición es una alianza de liberales, conservadores y socialdemócratas”, explica.
“Bullrich tiene un perfil muy polarizante con el que trata de captar votos”, dice al respecto a DW Michael Álvarez Kalverkamp, director de la oficina en Buenos Aires, en proceso de apertura, de la Fundación Heinrich Böll, ligada al partido alemán Los Verdes. El politólogo considera que sí hay un ambiente de gran división social. Sobre todo, porque la inflación reduce el poder adquisitivo de cada vez más capas de la sociedad, y la gente busca alternativas a los partidos establecidos.
“El próximo gobierno se deberá enfrentar a ajustes, por ejemplo, en las tarifas del agua, la electricidad y el gas”, explica, ” y el gran desafío será definir políticas de contención social para los efectos que generaría eso”. Son ajustes que afectan a una sociedad donde gran parte de la población vive en situaciones precarias, añade.
Aparte de Bullrich, Larreta y Morales también intentan ganar adeptos con una narrativa más dura, aunque “con más mesura; Larreta es más diplomático”, señala. El oscuro panorama de la economía, junto con el inicio de un nuevo gobierno, exigen, empero, que se dé una respuesta ante las crispaciones sociales, dice el experto. “Quizás si ganara Sergio Massa se podría responder mejor a esas reivindicaciones”, sostiene, recordando, además, que “el oficialismo saber cómo orientar la campaña en ese sentido”.
En cuanto a Javier Milei, Lars-Andre Richter dice que “se ha vuelto un actor en la política debido a sus posturas radicales y a sus provocaciones, en una época en la que mucha gente exige claridad y contundencia respecto de ciertos temas”. “Para nosotros, como organización liberal clásica, Milei es un problema, un desafío para el liberalismo centrista. Si bien algunos de sus comentarios sobre la economía o la corrupción son acertados, Milei es un populista de derecha” subraya.
Ante el peligro de discursos populistas de derecha y de medidas represivas, Michael Álvarez Kalverkamp dice que “las propuestas de Milei son violentas, son de arrasar con todo, pero confiamos en la institucionalidad en Argentina”. Ambos expertos coinciden en que mucho dependerá de cómo cómo va a reaccionar el próximo gobierno ante las demandas sociales. También las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional son clave por la escasez actual de reservas y de ingresos en dólares.
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