No quiero confundir a mis lectores con el último de los Mujicas, tal y como sucedió hace casi 200 años (1826) con James Fenimore Cooper en su novela histórica “The Last of the Mohicans”. No era el último de los moicanos, la tribu existe en la actualidad y es reconocida federalmente como la comunidad Stockbridge-Munsee en Wisconsin, Estados Unidos. La verdad de la milanesa es, que ya no existen políticos o quedan muy pocos estadistas con capacidad para liderar, orientar y comprometer a sus pueblos o comunidades, a la consecución de objetivos comunes, sustentables y de largo plazo. Creo que Pepe Mujica, presidente de Uruguay de 2010 a 2015, es el último de esos políticos latinoamericanos buenos, de los que piensan en la gente, en las personas, en lo que necesitan para satisfacer sus imperiosas necesidades humanas. Es que su trayectoria le formó, le enseño la vida, le cambio para mejor, comprendió la realidad en la que nos desenvolvemos y más que nada, lo que debemos hacer. Me quiero referir al artículo publicado por la revista Gestión No. 238 de abril/mayo de 2014, página 50 y no como un escritor experto sino solamente como un ser humano del siglo pasado. Que siente como la vida se nos fue, porque nos enfrascamos en lo que Mujica llama “Lo que está en juego es la persecución de la vida, no de tal o cual país. No se puede seguir acumulando indefinidamente desastres, cuando se sabe que se camina en el nivel del desastre.”
Y digo esto porque hemos sido testigos de algunas barbaries como los discursos y las acciones de la administración del presidente ruso respecto de la homosexualidad, generando reacciones brutales en una parte de la sociedad rusa cuyo principal impacto lo reciben las y los jóvenes que se ven avocados a sufrir una discriminación. Misma que el mundo en su mayoría, de forma inteligente, ha sabido crear las condiciones más apropiadas y adaptarlas a su sociedad para llevar con sabiduría este complejo aspecto de la sociedad. Porque así es, complejo y no tan fácil de encaminarlo apropiadamente. Y la pregunta que se me vienen es, ¿qué ha hecho el resto de países para condenar o llamar a la cordura al menos, a la administración rusa? pues si no tal y como dice Mujica, caminamos cómodamente en el nivel del desastre y dejamos pasar la vida.
Otro ejemplo es el multimillonario del basketball en Estados Unidos, propietario de una franquicia, con sus comentarios racistas, superados hace algunas décadas por la mayor parte de la sociedad norteamericana. Pero a diferencia del caso de homosexualidad en Rusia, la institucionalidad norteamericana del deporte reaccionó positivamente para cortar desde raíz estos exabruptos de mentes limitadas. Como lo dice Mujica “una vida consumista donde trabajamos para pagar cuentas de tarjetas”.
Recientemente fuimos testigos de otro desatino en Europa, durante la competencia de futbol para seleccionar a los países europeos que participarían en el mundial de futbol de Qatar, cuando Alemania consecuente con la actualidad decidió apoyar la libertad de género, mediante la difusión de banderas conmemorativas de los LGBT ante acciones absurdas y discriminatorias de países como Polonia y Hungría.
En Ecuador existen clínicas clandestinas para sanar las supuestas desviaciones homosexuales de los jóvenes pensando en que es un problema de salud. Menos mal que se han emprendido iniciativas para identificar estas facilidades y cerrarlas, encarcelar a los responsables, recuperar la autoestima de las personas y protegerlas de estas barbaries a quienes fueron afectados por mentes irracionales.
Entonces me pregunto si somos lo suficientemente inteligentes y tenemos coraje; por ejemplo, la sangre charrúa demostrada en el futbol, para evitar dejar pasar como sociedad global estos problemas que son globales y que requieren soluciones globales, inteligentemente razonadas para beneficio de todos los habitantes de este hermoso planeta que está lleno de seres humanos buenos y con espíritu positivo. No dejemos que las mentes débiles y limitadas nos arrebaten nuestra vida y nos lleven; sino más bien, llevarlos a estados humanos más coherentes con nuestra realidad actual y futura.
Es que vivimos una época llena de desastres, uno tras de otro. Unos, caracterizados por eventos de la naturaleza y sus reacciones a la explotación irracional de los recursos; otros de tipo político-ideológico, que so pretexto de eliminar las desigualdades, las concentra y se aprovechan unos pocos de los inocentes ciudadanos que creen en su discurso; unos más de cultura, con sociedades que viven del pasado creyendo que siempre esos tiempos fueron mejores y no es necesario cambiar y actualizarse; y otros, de mentes débiles, limitadas y deshonestas, que rayan en el quemeimportismo total y focalizan sus acciones en su bienestar personal sin medir las consecuencias de utilizar medios no adecuados para lograr sus objetivos.
Vivimos un mundo interconectado, interdependiente, con aplicación tecnológica importante y con pasión humana para conseguir las cosas propuestas. Todo los que hacemos con pasión tiene consecuencias. Ahora somos una materia global, como las neuronas del cerebro. Interconectados con acciones que están incidiendo en los demás. No podemos seguir insensibles a los desastres globales y locales, debemos ser colaboradores y consecuentes con los nuevos tiempos. Seamos inteligentes, colaboradores, investiguemos las cosas antes de actuar. Veamos las buenas y no tan buenas alternativas antes de ciegamente actuar, el mundo se merece tiempo de calidad.
Aprendamos de las iniciativas existentes, los medios de comunicación actuales nos facilitan la tarea para saber que se está haciendo en el mundo, cuantas iniciativas positivas están dando resultado, cuantas organizaciones se enfocan en tareas para evitar los desastres.
Mi último, pero el mejor ejemplo es la competencia automovilística de rally Extreme E. Una competencia de autos SUV o VDU[1]/ eléctricos que tiene un propósito social: concientizar sobre el impacto humano en el cambio climático. ¿Lo pueden creer? Les importa los efectos del cambio climático y las consecuencias que traería al mundo si no hacemos algo, ya.
Las sedes donde se disputan las competencias, son lugares que han sido afectados por el cambio climático, promoviendo al mismo tiempo, la igualdad de género pues los equipos son compuestos por una mujer y un hombre. ¿Interesante verdad? Son personalidades como Nico Rosberg, Jason Button, Michael Andretti, Lewis Hamilton, conscientes de que los desastres, que el ser humano ha creado, si pueden ser resueltos por otros humanos comprometidos con el cambio para mejorar la calidad de vida del planeta que habitamos.
Que no se nos vaya el último de los Mujicas sin que hayamos iniciado nuestra labor de ser mejores, tenemos oportunidades todos los días. Desde nuestro ámbito de vida, no importa si eres político, empresario, estudiante, trabajador, profesional, funcionario público o jubilado, no las dejemos pasar, colaboremos en iniciativas creativas. Aportemos positivamente nuestro contingente escogiendo bien sesudamente las alternativas sustentables que estén orientadas a preservar la sostenibilidad de los recursos ambientales. Nuestro país nos necesita, el futuro de nuestro país nos necesita. Somos parte de un mundo global. Mejorémoslo!!!!
[1] / SUV por sus siglas en idioma inglés, Sport Utility Vehicle que en español significa Vehículo Utilitario Deportivo VUD
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