María Paula Romo: Aún no podemos decidir sobre nuestros cuerpos ni siquiera al ser violadas

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, es la primera funcionario de alto rango en pronunciarse por la despenalización del aborto por violación, luego de que la Asamblea rechazara el martes una reforma legislativa que tenía como objetivo permitir el aborto en casos de violación.

“A las mujeres nos ha costado siglos que se reconozca y respete nuestro derecho a ser ciudadanas, a votar, a tener propiedad, a decidir si queremos casarnos y con quién. Aún no podemos decidir sobre nuestros cuerpos ni siquiera al ser violadas, pero nunca nos hemos rendido. #SeráLey”, escribió en su cuenta de Twitter.

El proyecto, que ha generado una amplia polarización en una sociedad, fue apoyado por 65 de los 130 asambleístas, faltando solo cinco votos para su aprobación.

Los resultados de la votación estuvieron marcados por fuertes protestas a favor y en contra del proyecto del reforma. Afuera del organismo se congregaron grupos religiosos para evitar su aprobación, mientras que organizaciones de derechos humanos protagonizaron una vigilia bajo el lema “déjame decidir”.

Las actuales leyes de aborto en Ecuador están vigentes desde 1938 y la última vez que el país debatió si legalizarlo o no en casos de violación ocurrió en 2013, durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, quien también se pronunciado en contra de la despenalización. En esa ocasión el Parlamento también votó en contra.

Según la ley actual, en el país solo es legal abortar si la vida de la mujer está en riesgo o si una mujer con discapacidad mental fue violada. De acuerdo con datos oficiales, más de 20.000 niñas menores de 14 años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018.

Numerosos grupos religiosos manifestaron su apoyo a que el aborto continúe restringido por la ley en casos de violación. La Fundación Desafío, una organización independiente que aboga por los derechos de la mujer, aseguró en su cuenta de Twitter que cada día paren siete niñas menores de 14 años que quedaron embarazadas tras violaciones y otras siete que sufrieron ese tipo de abuso abortan.

El arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza, dijo antes de conocerse los resultados de la votación: “Imploro a los asambleístas que voten a conciencia. Si se llaman cristianos, si profesan una fe, sepan que Dios es el Dios de la vida, no es el Dios de la muerte”.