Moreno quiere ponerle al país a dieta, pero esa debe ser equilibrada y saludable

domingo, abril 15, 2018

Aunque parezca muy poco el ahorro comparado con el Producto Interno Bruto (PIB), es un paso importante. No importa el tamaño del capital que ahorrará el Estado, lo relevante es que el gobierno da inicio a un camino sin retorno.

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La optimización del sector público, con la reducción de 1000 puestos de trabajo hasta el año 2021, forma parte del conjunto de medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno el pasado 2 de abril, las cuales apuntan a sortear la crisis y generar un ahorro al país.

Aunque parezca muy poco el ahorro comparado con el Producto Interno Bruto (PIB), es un paso importante. No importa el tamaño del capital que ahorrará el Estado, lo relevante es que el gobierno da inicio a un camino sin retorno.

En economía existe una regla de oro: los ingresos permanentes tienen que financiar los gastos permanentes, esto significa que la recaudación de los impuestos y otras cargas tiene que ser lo suficientemente buena para que los ingresos paguen gastos y costos.

Actualmente, Ecuador registra un déficit fiscal de $6.000 millones. Existen dos tipos de déficit: temporal y estructural. El segundo no se puede corregir fácilmente porque involucra, entre otros aspectos, la llegada de inversión extranjera directa y reducir el tamaño del Estado. En cambio, cuando es temporal, se bajan los impuestos y aunque esta acción disminuye los ingresos al fisco, una vez recuperada la economía vuelven a llenarse las arcas con la recaudación de tributos.

El Ecuador aún no llega a un déficit estructural, por eso para corregir las distorsiones se han dictado las medidas a corto y al mediano plazo.

En materia económica, año a año hay que hacer una medición para ver en cuánto se reduce el hueco fiscal. Entonces, si el plan económico funciona, se estima que un lapso de dos o tres años este debe ubicarse en un 2% o un 2,5% del (PIB).