El plan del gobierno para reemplazar cocinas a gas por las de inducción contempló un incentivo tributario y un estímulo de consumo eléctrico. El primero se concretó en la Ley de Incentivos a la Producción aprobada en 2014, la misma que ordenaba el incremento del 100% del ICE en la adquisición de las cocinas a gas y la exoneración del IVA para la compra de cocinas de inducción. En cuanto al estímulo, el régimen fijo un beneficio gratis de consumo de 80Kw. En este marco hay que señalar que todo programa estatal no solo va a depender del ofrecimiento de un subsidio como estímulo o la rebaja de un impuesto. El programa público va a estar marcado por el entorno en que se lleva a efecto un plan.
En el cambio de cocinas a gas a inducción, estaba planteado la eliminación del subsidio a la importación de gas, ante esa posibilidad la sociedad ecuatoriana tenía la percepción de que este subsidio no iba a ser eliminado, por las consecuencias sociales y políticas que podría tener una medida de esta índole. En este escenario, era obvio que la demanda de las cocinas de inducción no se incrementaría y el plan propuesto por el gobierno no daría los resultados previstos.
Los ecuatorianos han tenido como costumbre el uso de las cocinas a gas, un cambio sugiere definitivamente canjear no solo su cocina, sino también los utensilios a utilizar y el cambio en la infraestructura eléctrica. A esto hay que sumarle que el estímulo ofrecido por el gobierno en lo que se refiere al beneficio de 80 Kw gratuito, pudo no haber funcionado, pues una familia de 4 personas supera fácilmente los 80Kw de consumo.
Las hidroeléctricas ofrecidas por el gobierno, Coca Codo Sinclair la más importante 1.500 (Mw); Sopladora, Minas San Francisco, Toachi Pilaton, Delsitanisagua, que en conjunto generarían 2.800 (Mw), para cubrir la demanda del suministro eléctrico por el uso de las cocinas de inducción, no se han concretado.
Todo incentivo, si bien es cierto, es bueno, este tiene que estar acompañado con la certeza y la confiabilidad que le pueda dar a la sociedad la política pública emprendida. Los subsidios al gas no han sido eliminados, y la ciudadanía sigue comprando sus cilindros de gas. Cabe mencionar que el precio del cilindro de gas en el Ecuador es mucho menor con relación a Perú y Colombia.
Por otro lado, las hidroeléctricas ofrecidas por el gobierno, Coca Codo Sinclair la más importante 1.500 (Mw); Sopladora, Minas San Francisco, Toachi Pilaton, Delsitanisagua, que en conjunto generarían 2.800 (Mw), para cubrir la demanda del suministro eléctrico por el uso de las cocinas de inducción, no se han concretado, en realidad, existen algunos inconvenientes con la operación de estas plantas.
Las autoridades del sector eléctrico del anterior gobierno manifestaron que la oferta eléctrica no significaría un problema en el abastecimiento de energía necesaria para las cocinas de inducción. No obstante, hasta el día de hoy no se han podido concretar estos planes, las hidroeléctricas todavía no han cumplido el efecto de compensar el uso del gas, tienen problemas para operar a su máxima capacidad y los subsidios a los combustibles, siguen presentándose en las proformas en niveles similares a los años anteriores.
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