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La campaña va a estar orientada más por la honestidad del candidato

Modesto Correa
Universidad Casa Grande
viernes, marzo 10, 2017
Lenín Moreno y Guillermo Lasso comienzan el pulso final en la carrera a la Presidencia de la República. Sus ofertas están sobre la mesa, pero ¿qué tan reales son?, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de las dos campañas?, ¿sobre qué se centrará el discurso de los dos candidatos?
Tiempo de lectura: 4 minutos

El ambiente electoral se ha puesto muy tenso desde el fin de la primera vuelta. El país hasta ahora ha presenciado una campaña de acusaciones desde el lado del oficialismo por el feriado bancario, los CDR, el salvataje bancario, y por el otro lado están todas las denuncias de corrupción que no se han aclarado.

La campaña va a estar orientada más por la honestidad del candidato, por el comportamiento del candidato, por sus antecedentes; se viene una campaña de acusaciones y de culpar o señalar al otro de las cosas que no se hicieron correctamente.
En lo relacionado con las ofertas, el candidato del Gobierno, Lenín Moreno, promete continuar con lo que ya hizo en calidad de vicepresidente de Rafael Correa.

Una gran parte de su programa de Gobierno es la continuidad, pese a que ha prometido no depender del actual Presidente ni del Vicepresidente, que también es su binomio de campaña.

Moreno ha ofrecido trabajar con la empresa privada y hasta ha mostrado a un grupo de empresarios privados que, se supone, van a trabajar con él, pero curiosamente no habla de inversión pública, obviamente porque no hay recursos. Tampoco habla mucho del tema de la inversión extranjera; ha dicho algo, pero para atraer capitales al país es necesario hablar muy abiertamente del tema; sobre la seguridad jurídica, las seguridades posinversión. Moreno ha abordado el tema de forma muy general.

Y lo que más necesita el país ahora es inversión externa. La inversión interna estará dada por los capitales que puedan traer los empresarios ecuatorianos de fuera, pero eso también dependerá de estabilidad económica y política, además de la seguridad jurídica.

Entre las ofertas de Moreno está también la de crear 40 universidades que me imagino serán públicas; es decir, donde los ingresos serán cero. ¿Cómo las va a financiar? Los recursos para cumplir esa promesa deberán salir del Presupuesto del Estado que ni siquiera alcanza para cubrir las necesidades actuales.

Por otro lado ha ofrecido dos millones de nuevos puestos de trabajo en cuatro años, 500 mil empleos por año. Eso demanda un gran esfuerzo, sobre todo inversión privada extranjera y nacional, porque con la caída de los ingresos petroleros la inversión pública va a mermar mucho más.

Es la inversión privada local y extranjera la llamada a crear las fuentes de trabajo y para que haya esa inversión hacen falta incentivos. En Perú, por ejemplo, se considera la inversión privada internacional como nacional. Las reglas son iguales, porque los inversionistas foráneos pueden sacar utilidades cuando quieran, pueden negociar sus inversiones en el país cuando quieran. Eso es dar viabilidad a los capitales.

Y para completar la campaña de Moreno ha ofrecido aumentar el bono de desarrollo humano de 50 dólares a 150 dólares, cuando ahora el Gobierno ni siquiera puede cumplir con el draw back a los exportadores. ¿De dónde van a salir los recursos para aumentar el bono de la pobreza, si el Ecuador no tiene ninguna máquina para imprimir dólares?

Guillermo Lasso, por su lado, ofrece empleo, vivienda, inversión privada, apertura al comercio y a los capitales, seguridades para la inversión, aligerar los trámites burocráticos. (…) Creo que es fundamental dar esa confianza al mundo, porque eso permitirá mejorar el Riesgo País. ¿Eso qué significa? Dar seguridad a los mercados para reemplazar los bonos de deuda con tasas de hasta el 10% con otros con intereses más bajos y mayores plazos.

Eso solo se puede hacer con confianza. Porque por ahora está claro que no se va a dar una reestructuración de la deuda, porque cuando se hizo la reestructuración de 1994 existían las condiciones y fue con 400 bancos privados en el mundo, acreedores de $7.400 millones de dólares.

Ahora hay una variedad de acreedores. Están los tenedores de bonos externos, la banca internacional, los multilaterales, los gobiernos. (…) Solo al Gobierno de China, al parecer, le debemos como $8.000 millones de dólares. Está el Banco de Desarrollo de Brasil que ha entregado créditos para proyectos atados a la compañía Odebrecht; Singapur ha dado creditos. Y también está la deuda pública interna; hay acreedores como el IESS, el Banco Central, (…) tan importantes como los internacionales.

Si se hace una comparación general entre las dos campañas es lógico que hay más debilidades que fortalezas en las ofertas de Lenín Moreno, porque son promesas difíciles de cumplir. Bienvenidas las 40 universidades, por ejemplo, pero siempre y cuando haya recursos. ¿Cómo aumentar el bono de la pobreza sin reducir el aparato del Estado? El número de burócratas es muy alto en este momento y separarlos no será fácil, porque se necesitan muchos recursos.

La oferta de campaña del oficialismo se reduce a prometer una serie de obras, sin terminar las que existen, las que están en camino. Es decir, han sido ofertas de carácter general, porque no hay el cómo. Incrementar los impuestos es difícil. Tampoco se puede decir que el precio del petróleo va a mejorar. ¿De dónde van a salir los recursos?

Esos recursos solo saldrán del incremento de las exportaciones no petroleras, del sector privado de la Sierra y de la Costa, para inyectarlos en los mercados, generar empleos y aumentar el consumo que, en última instancia, permitirá al Fisco recaudar más divisas vía impuestos, porque si se vende más el contribuyente paga más más IVA, más aranceles…

Y en eso la campaña de Lasso es más creíble, porque su mayor fortaleza es dar confianza. Yo me pregunto si Lenín Moreno puede dar esa confianza a los mercados internacionales, no por él sino porque su partido y su modelo de Gobierno no dan confianza. Esa se mide en los niveles del Riesgo País actuales.

La fortaleza de Lasso está en lo que pueda hacer con el sector privado, con la reducción de impuestos para poner esos recursos en el mercado y dinamizar el consumo y crear nuevas fuentes de trabajo. En los últimos años los impuestos solo han disminuido la capacidad de consumo de la gente, de la sociedad ecuatoriana. Esos recursos necesitan ser devueltos a las fuentes de producción.

Las ofertas de campaña desde el oficialismo son muy áridas, muy escuetas y antes de hacer más promesas primero se debería aclarar cómo se van a solucionar los problemas económicos que hereda.

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