Las propuestas de los candidatos presidenciales siguen siendo muy generales, enfocadas especialmente a la reducción del gasto público, reducción de los tributos, en revisar los componentes de la deuda externa, pero no se observan propuestas aterrizadas en cómo lo harán.
Se habla de reducir el IVA pero a mediados de año este ya se reducirá del 14 % al 12 %, porque así fue determinado, si es que se planea reducir este impuesto a un 10%, por ejemplo, hay que pensar cómo sustituir esos ingresos con otros o reducir el gasto para que se compense el dinero que se dejará de recibir por concepto de esos tributos. Claro está que para reducir el gasto se tendría que pensar en una reducción de entidades públicas que trae consigo reducción de personal, pero está transición no se da de un día para otro, y esto no se podría realizar en el corto plazo.
El hecho de que sean muchos candidatos no ayuda a que exista una presentación de ideas más extensas, y eso lleva a que caigan en las generalidades los candidatos durante los debates. A través de otros medios de comunicación, como las redes sociales, tratan de sustentar cómo cumplirán sus promesas. Los candidatos a pesar de participar en dos debates, también han estado presentes en las universidades y otros espacios ciudadanos, llevando su mensaje a la mayor cantidad de personas posibles.
Es fundamental preocuparse por la economía, el país requiere que se adapten nuevas propuestas y es necesario revisarlo porque todos los problemas que existan en el Ecuador tienen un origen económico. Si no se soluciona la economía no se puede resolver ninguno de los demás problemas porque no se puede hacer frente a la drogadicción o a la desnutrición si es que no se genera empleo, por ejemplo. Es decir, el problema al final es económico y se tienen que solucionar, la cifra de 4,5 millones de desempleados que existen en el país es alarmante, por ello es importante que la propuesta económica sea clara.
Es cierto que hay problemas de institucionalidad, problemas sociales, entre otros, pero si no se arregla la situación económica no se va a poder solucionar lo demás. La falta de preocupación en la economía por parte de un importante segmento poblacional, incide en que no pidan propuestas concretas de cómo lo harán, considero que se debe a problemas culturales y no se recapacita que el problema real es económico. Ha existido un gasto público elevado, el cual no está totalmente explicado hacia dónde se lo ha direccionado. Al tomar conciencia del problema económico se tendría mejor capacidad para definir el voto y para exigir a los candidatos que presenten propuestas concretas en cómo resolver el mismo.
Asimismo, el tema de la corrupción no se ha tocado en profundidad en los debates y eso deja cierta incertidumbre y preocupación incluso para saber si es cierto o no todo lo que se dice de este preocupante tema. Estamos hablando de miles de millones de dólares, que de ser cierto, nuestro país estaría en otra situación. Es importante que sea parte de la agenda de los candidatos y de los distintos actores sociales exigir cuentas sobre el manejo de los recursos estatales. Estamos a pocos días de un proceso eleccionario, es deber de todos los ecuatorianos acudir a las urnas y hacer sentir nuestra voz. Debemos tener presente que en democracia, es importante la alternancia.
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