SUGIERE LOS 4 TEMAS PARA UN GRAN DIÁLOGO NACIONAL
A [email protected],
Y A NUESTRAS REDES SOCIALES. SÉ PARTE DEL CAMBIO EN EL PAÍS
El candidato a la presidencia de Argentina, Javier Milei, arremetió contra el exmandatario ecuatoriano, Rafael Correa, durante su discurso en el último recorrido por la provincia de Buenos Aires, previo al cierre de campaña, y lo calificó como delincuente. Pero Correa no quedó callado.
Ante miles de personas, aseguró que en Argentina, los políticos han satanizado esta moneda para ser los únicos beneficiados económicamente.
Milei arremete contra Correa
Puso como ejemplo a Ecuador, y aseguró que el presidente Guillermo Lasso confirmó que “la dolarización es la única política de Estado”. Fue allí cuando arremetió contra Correa y aseguró que él sí tuvo la intención de abandonar la moneda estadounidense.
Ante miles de personas, aseguró que en Argentina, los políticos han satanizado esta moneda para ser los únicos beneficiados económicamente.
La respuesta de Correa
El expresidente ecuatoriano no pasó por alto las declaraciones de Milei y respondió con una tradicional frase que ya había usado para hablar de sus adversarios. Se trató del enunciado del también exmandatario Luis Cordero Crespo, aunque tuvo un error en la cita:
“Si un can me muerde con furia, me duele (lo siento), mas no me inmuto, porque él, como todo BRUTO, lastima, pero no injuria”.
Las declaraciones se dieron tras la derrota que sufrió el correísmo en las elecciones del pasado 15 de octubre, cuando el 51,83% de la población eligió a Daniel Noboa como su nuevo mandatario.
🇦🇷| Javier Milei señala que Rafael Correa es un ladrón socialista. “El chorro y delincuente de Rafael Correa.” Ecuador ha vencido al comunismo y Argentina se prepara para hacer lo mismo el próximo domingo. ⚠️ pic.twitter.com/V4HHhnagQw
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) October 16, 2023
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
¿Por qué la política ya no nos representa?
Puerta de embarque a la institucionalidad
¿Nos beneficia la dolarización?
Retos internacionales 2025
2025: ¿hacia dónde vamos?