El propietario de Twitter, Elon Musk, ha anunciado que la plataforma ha impuesto temporalmente límites en la cantidad de tweets que cada usuario puede leer al día. Esta decisión se tomó después de que miles de usuarios se quejaran de problemas al cargar el contenido de la plataforma. Musk explicó que se implementaron «límites temporales» debido a los altos niveles de extracción de datos y manipulación del sistema. El sitio web DownDetector, que monitorea incidentes en servicios en línea, registró informes de usuarios con dificultades para cargar el historial de mensajes o actualizar la página de inicio desde la una del mediodía.
Uno de los mensajes que los usuarios recibieron al intentar cargar el historial decía: «Cuota límite excedida. Espere unos minutos y vuelva a intentarlo». De acuerdo con las directrices de la red social, esta cuota límite marca la cantidad máxima de solicitudes permitidas en un período de tiempo determinado. Musk detalló los límites temporales impuestos de la siguiente manera: «Las cuentas verificadas pueden leer hasta 6000 publicaciones al día, las cuentas no verificadas tienen un límite de 600 publicaciones al día y las nuevas cuentas no verificadas están limitadas a 300 publicaciones al día».
Según DownDetector, el pico de incidencias se produjo alrededor de las cinco de la tarde y no solo afectó a España, sino que también se informaron problemas en Estados Unidos, Portugal, Brasil, Reino Unido y Nueva Zelanda, entre otros países. Algunos usuarios notificaron que al intentar actualizar su página de inicio, esta quedaba en blanco y mostraba mensajes de error como «imposible recuperar los tuits en este momento» o «algo ha ido mal». Durante la tarde, los usuarios utilizaron el hashtag #Twitterdown para informar sobre los problemas que experimentaban con la aplicación.
No es la primera vez en el último año que Twitter enfrenta una interrupción a nivel mundial. Desde que Musk adquirió Twitter en octubre del año pasado por 44.000 millones de dólares, ya se había registrado una importante falla a finales de diciembre, que afectó a decenas de miles de usuarios en todo el mundo. En aquella ocasión, el acceso a la red social se vio bloqueado y algunas funciones clave, como acceder a la cuenta desde el ordenador o cargar ciertos tuits, presentaron problemas. En marzo, Twitter volvió a sufrir una caída en la que era posible escribir nuevos mensajes, pero el historial no se actualizaba correctamente.
Tras adquirir la plataforma, Musk tomó la medida de despedir a más de la mitad de la plantilla de Twitter. Esto generó críticas de algunos observadores, que consideraron que los sistemas de la plataforma podrían quedar vulnerables ante imprevistos.
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