Santiago Gangotena, fundador de Universidad San Francisco de Quito (USFQ), falleció la noche del 21 de abril de 2023, tras ser atropellado por un bus.
El funeral de Santiago Gangotena se realizará este 23 de abril desde las 10:00 en el campus Cumbayá de la Universidad San Francisco de Quito. Se pide a los asistentes que acudan con un detalle amarillo en el vestuario.
Gangotena practicaba la filosofía del yoga. En esa cultura, al amarillo se lo asocia con el elemento fuego, que representa la transformación, la purificación y el cambio positivo.
A nuestra comunidad USFQ: pic.twitter.com/uzrVKH3vpi
— Universidad San Francisco de Quito (@USFQ_Ecuador) April 22, 2023
Un testigo relata lo sucedido
José Ramírez, de 46 años, es guardia de seguridad de un restaurante ubicado a unos metros de donde el empresario Santiago Gangotena fue atropellado. Ramírez presenció el suceso ocurrido en Cumbayá, la noche del 21 de abril de 2023 y cuenta con detalles lo que pasó.
“Yo estaba en mi turno de la noche. Trabajo para una compañía de seguridad que presta sus servicios a un restaurante justo frente al lugar donde el señor fue atropellado, justo en la calle María Angélica Idrovo, a unos metros del redondel de Cumbayá.
Eran cerca de las 20:30 y llovía un montón. Toda la tarde pasó lloviendo. Yo estaba ayudando a estacionarse a un cliente cuando escuché un golpe y gritos. Regresé a ver y vi a un señor tumbado en el suelo, no sabía que se trataba del señor Santiago Gangotena y un bus verde que se estaba yendo. El guardia del centro comercial Paseo San Francisco intentó pararlo, pero no pudo. Otros testigos le tomaron la placa.
La calle María Angélica Idrovo tiene cuatro carriles, dos de subida y dos de bajada. El señor estaba tumbado en los carriles de bajada, junto a un parterre que está dibujado en medio de los carriles.
Me acerqué a ver lo que había pasado y lo vi boca abajo. Se acercaron también otras personas, entre ellas el guardia y dos personas más. Una de ellas dijo que era enfermera.
El señor Gangotena aún se movía. Vi cómo tenía movimientos repentinos en los ojos y en el cuerpo. Entre todos tratamos de cubrirlo para que no se mojara. Lo tapamos con las bolsas y paraguas y las personas empezaron a acercarse.
Había un montón de gente a esa hora. Imagínese, un viernes a las 20:30, frente a un centro comercial. Les pedí que se abran un poco para dejarlo respirar bien. Armamos uno como cerco para evitar que más carros pasen cerca. Solo uno de los dos carriles estaba habilitado.
El hombre estaba solo. Les dije que le busquen el teléfono celular para llamar algún familiar, pero nadie lo hizo. Incluso escuchamos que el teléfono de él empezó a sonar.
Yo llamé a mi jefe para reportarle el atropello y él llamó al 911. A pesar de que hay una estación del Cuerpo de Bomberos a un minuto de aquí, la ambulancia se demoró en llegar entre 15 y 20 minutos. De hecho, subió por los carriles contrarios y no nos vio, se pasó de largo y luego debió irse a dar la vuelta y regresarse para atender al señor.
Los paramédicos lo montaron en la camilla y se lo llevaron, al Hospital de los Valles, que queda cerquita de aquí.
Los lentes del señor cayeron al otro lado de la vía. Luego llegaron agentes de tránsito y empezaron a tomar fotos del lugar. Más tarde, a eso de las 22:00 vino un agente y me contó que el señor había fallecido.
El señor Santiago Gangotena estaba vestido elegante con zapatos marrón. Luego me enteré que era el dueño de la Universidad San Francisco. Nosotros tenemos dos cámaras en nuestro local, pero no enfocan a esa zona, solo al estacionamiento del establecimiento.
Cruzar por aquí es muy complicado, a pesar de que hay un paso cebra. De hecho el señor estaba cruzando por una zona segura y mire lo que pasó. Es bien peligroso. Yo mismo me he escapado de que me atropellen. Los buses suelen venir correteando y se rebasan, es muy peligroso.
Unos 200 metros más abajo de donde fue el atropello hay un paso peatonal, pero lleva directamente desde el centro comercial hasta la Universidad San Francisco,por lo que no es muy utilizado por quienes solo quieren cruzar la calle.
La vía tiene cuatro carriles y en la mitad un parterre. Cruzar los carriles de subida no es difícil porque hay un semáforo y cuando se pone en rojo se puede pasar. Pero los carriles de bajada no tienen semáforo y se debe cruzar a la carrera. Ahí fue que lo atropellaron al señor Gangotena.
Con información de El Comercio
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