El Gobierno de Ecuador y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) suscribieron este lunes un plan de acción (2022-2023) para fomentar la salud, sobre todo en el campo materno e infantil, que se aplicará en sectores vulnerables de la población.
El Ministerio de Salud Pública indicó que con ese convenio se fortalecerán las acciones para el control y prevención de la desnutrición crónica infantil en el país, uno de los objetivos del Gobierno ecuatoriano en materia de atención sanitaria.
La nutrición materno-infantil, la prevención y control de la desnutrición crónica, la salud materno-infantil, el embarazo adolescente, la vigilancia epidemiológica comunitaria e inmunización del esquema regular y la atención a la covid-19 figuran como las líneas estratégicas del plan.
«El apoyo de Unicef para la formación y acompañamiento a vigilantes comunitarios ha sido valioso» para el país, destacó el ministro de Salud Publica, José Ruales, durante la firma del acuerdo.
Asimismo, enfatizó en que «los promotores de salud que identifican madres o niños con desnutrición crónica integran el equipo de vigilancia en territorio» y son claves para llevar adelante el plan.
De su lado, Luz Ángela Melo, representante de Unicef-Ecuador, indicó que la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Panamericana de la Salud (OPS) sumarán sus apoyos al Ministerio de Salud ecuatoriano en este objetivo.
Estas estrategias se aplicarán, sobre todo, «en los lugares donde existen mayores indicadores de pobreza, población vulnerable y personas en situación de migración», añadió Melo.
Según el Ministerio, las dos instituciones trabajarán también en la promoción y protección de la lactancia materna, así como en el apoyo técnico en territorios con prioridad de atención, en la dotación de equipamiento y en planes de comunicación.
Con información de EFE
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