Estados Unidos acusó a tres piratas informáticos norcoreanos de participar en una red encargada de múltiples ciberataques a instituciones financieras y empresas que resultaron en el robo de $1.300 millones en dinero y criptomonedas.
“Como se establece en la acusación formal de hoy, estos agentes de Corea del Norte, que usan teclados en lugar de armas y roban billeteras digitales de criptomonedas en vez de sacos de efectivo, son los principales ladrones de bancos del mundo”, dijo el secretario auxiliar de la división de seguridad del Departamento de Justicia, John C. Demers, citado por la agencia Efe.
La acusación, presentada en el Tribunal del Distrito Central de California en Los Ángeles, alega que los tres hackers actuaron contra la compañía electrónica Sony en 2014, participaron en el ataque maligno global conocido como WannaCry en 2017 y fueron responsables de una serie de robos a bancos digitales.
De 2015 a 2019, los tres piratas informáticos y sus cómplices intentaron robar dinero de bancos en Vietnam, Bangladesh, Taiwán, México, Malta y otros lugares pirateando sus redes y generando transferencias fraudulentas a través de una red global.
Los tres hombres, Jon Chang Hyok, de 31 años, Kim Il, de 27 años, y Park Jin Hyok, de 36 años, trabajaban para la Oficina General de Reconocimiento de Corea del Norte, cuyos agresivos equipos cibernéticos son conocidos por los investigadores de seguridad como “Grupo Lazarus” o “APT 38”.
En el caso de Park, ya fue acusado previamente en una denuncia penal en septiembre de 2018 por cargos similares.
“La persecución y el compromiso continúan: el robo cibernético por parte de Corea del Norte de víctimas globales se destapó con los esfuerzos de investigación persistentes y sobresalientes del FBI en estrecha colaboración con socios estadounidenses y extranjeros”, dijo el subdirector del FBI, Paul Abbate.
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