El 2020 más que un año perdido fue un año de aprendizajes. De metas por superar. Del reconocimiento del otro como igual. También de miedos y temores que se fueron desvaneciendo gracias al conocimiento de la academia. Desde su nuevo claustro, la casa, los académicos nunca se desconectaron de sus estudiantes, por el contrario, las tareas se duplicaron, al igual que el compromiso. Artículo publicado el 6 de noviembre de 2020
Economista; Doctorando de la Universidad Técnica de Dresden - Alemania; Profesor Universitario durante 9 años. Responsable de Sección UTPL. Director de Planificación Municipio de Loja. Director del Área Administrativa UTPL. Desarrollo de Proyectos en el área de desarrollo sostenible con énfasis en el ámbito rural.
¿Por qué la política ya no nos representa?
Puerta de embarque a la institucionalidad
¿Nos beneficia la dolarización?
Retos internacionales 2025
2025: ¿hacia dónde vamos?