El aislacionismo de la granizada

martes, septiembre 24, 2019

En resumen, según Bolsonaro el bosque amazónico produce una enorme cantidad de oxígeno cada año por la fotosíntesis, pero también consume una cantidad enorme mediante la respiración, porque los árboles respiran

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Un día como para no olvidar. Primero Donald Trump, ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, resucitando el peor discurso nacionalista, aislacionista, un alegato contra la globalización, contra las migraciones, contra el reconocimiento del otro, de la alteridad.

¿Quiénes son los patriotas y quiénes los globalizados? Un discurso donde parecía hasta reivindicar oscuros personajes como el líder norcoreano Kim Jong-Un. Solo le faltó decir que Hugo Chávez fue un patriota o que invitaba a la Casa Blanca a Nicolás Maduro, porque hasta su discurso sobre Venezuela fue matizado. Está en plena campaña y es hasta entendible la salida de John Bolton.

Luego apareció Jair Bolsonaro para negar que la Amazonía se está incendiando, que todo es un invento de los medios y que esa parte del planeta no es el pulmón del mundo. En resumen, según Bolsonaro el bosque amazónico produce una enorme cantidad de oxígeno cada año por la fotosíntesis, pero también consume una cantidad enorme mediante la respiración, porque los árboles respiran.

“Recurriendo a estas falacias algunos países en lugar de ayudar se embarcaron con las mentiras de los medios -dijo- y con un espíritu colonialista cuestionando nuestra soberanía, lo más sagrado”.

¿Hay alguna diferencia entre ese discurso y el trasnochado discurso de chavistas, kirchneristas, correistas, orteguistas y ahora hasta maduristas, entre los que se contaría el expresidente Correa con el panegírico a Nicolás Maduro que intentó hacer pasar por entrevista…?

Y de vuelta en casa nos hallamos con una nueva emisión de deuda para llegar hasta finales de año. Las condiciones de la emisión de bonos por $2.000 millones se conocía al mismo tiempo que sobre Quito caía una pertinaz lluvia con granizo que tiñó de blanco calles, parques y techos de casas y edificios.

Pero no todo está nublado, la Universidad San Francisco de Quito abre sus puertas este jueves al arte y la literatura infantil y juvenil con un encuentro bautizado como Trompo, y la Universidad Casa Grande firma con la Unesco, también este jueves, un convenio de cooperación para educar sobre la ética, la pedagogía contemporánea en la educación superior hasta el periodismo y el big data.