El canciller ecuatoriano dice estar decepcionado de Julian Assange

lunes, octubre 29, 2018

Assange presentó en Quito una demanda constitucional contra Valencia, que aduce la vulneración de derechos y busca el restablecimiento de sus telecomunicaciones, cortadas desde marzo, e impedir la aplicación del protocolo

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“No podemos hacer milagros y el asunto depende de otros países. Esos países tienen que pronunciarse”, dijo el canciller José Valencia, durante una entrevista en el programa Contacto Directo, sobre la situación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asilado en la embajada del país en Londres.

Valencia ofreció las declaraciones previo a la instalación de la audiencia de acción de protección planteada por el fundador de WikiLeaks, en el Complejo Judicial Norte, en Quito, diligencia que fue suspendida el viernes por problemas con la traducción.

Assange presentó en Quito una demanda constitucional contra Valencia, que aduce la vulneración de derechos y busca el restablecimiento de sus telecomunicaciones, cortadas desde marzo, e impedir la aplicación del protocolo.

“No encuentro la razón de objetar este protocolo; sí nos llama muchísimo la atención, y hasta cierto punto nos decepciona, que ocurra en contra de un país que le ha dado protección a tanto costo y con tanta dedicación a lo largo de seis años y medio casi”, dijo Valencia.

Ecuador suspendió todas las comunicaciones de Assange con el exterior de la embajada por faltar a su “compromiso escrito de no publicar mensajes que constituyeran una injerencia en la relación con otros Estados” al pronunciarse sobre temas de otras naciones.

La justicia del Reino Unido mantiene orden de detención contra Assange por incumplir obligaciones de su libertad condicional cuando era acusado de supuestos delitos sexuales cometidos en Suecia. Aunque las causas suecas no prosperaron, el creador de WikiLeaks teme ser extraditado a Estados Unidos por difundir miles de secretos oficiales de esa nación a través de su página web.

“El señor Assange, sus abogados, deben hablar directamente con ellos” y “Ecuador no puede hacer algo que solamente ellos pueden hacerlo”, dijo Valencia.

La semana pasada, el procurador Íñigo Salvador dijo que se planteó dos alternativas para solucionar el caso Assange: Que se entregue a la justicia británica bajo garantías conseguidas por Ecuador o que permanezca en la legación acatando un protocolo con reglas sobre visitas, comunicaciones y condiciones de salubridad, cuyo incumplimiento derivará en la terminación del asilo.

Londres informó que la condena por violar la libertad condicional no rebasaría los seis meses y “que no sería deportado o extraditado a ningún otro país”.

El ecuatoriano Carlos Poveda, uno de los abogados de Assange, manifestó a su vez que el australiano estaría dispuesto a entregarse si se le asegura que no será extraditado a Estados Unidos. Londres no se ha pronunciado.

El canciller declaró el lunes que “ningún derecho humano” del fundador de WikiLeaks ha sido violado con el protocolo, aplicado desde octubre y el cual más bien los garantiza y que norma que “no haya una afectación de las relaciones internacionales del Ecuador con terceros Estados”.