Algunos accesos al estadio del Camp Nou están presididos por un mural con el perfil de Barcelona, un lazo negro y la leyenda #totssombarcelona. Además del minuto de silencio protocolario, los jugadores azulgrana irán equipados con camisetas con su propio dorsal pero todas ellas con el mismo nombre en la espalda: Barcelona.
Al partido se presupone la asistencia de, al menos, unos 55 mil espectadores, según El País.
Barcelona, especialmente en el centro, y otros puntos de interés y gran afluencia turística desde que se produjeran sendos atentado, se han reforzado los niveles de seguridad.
Los Mossos d’Esquadra aseguraron en sus redes sociales: “Amplio dispositivo de seguridad en el estadio de Montilivi para garantizar la seguridad de todos los asistentes. Pedimos paciencia”. Agentes en los alrededores del campo. Y controles extraordinarios que se dispusieron en las carreteras: a la altura de Palafrugell (con colas de hasta 20 minutos) o Girona.
Después de una reunión con los responsables de los clubes se establecieron las medidas excepcionales para, al menos, los partidos de este fin de semana. Los mossos asumieron la coordinación de la seguridad en los estadios catalanes de Primera. Así lo confirmaba su portavoz, Albert Oliva, en declaraciones a los periodistas.
Oliva explicó que han diseñado un dispositivo de seguridad que contará con una mayor “visualización policial” en el perímetro de los estadios, esto significa que habrá controles aleatorios a vehículos y particulares en las calles adyacentes. El portavoz de los mossos afirmó que los aficionados no tendrán problemas para acceder a los estadios; podrán entrar con cascos, también con bolsos y mochilas pequeños, que serán registrados, pero no con mochilas de mayor tamaño o maletas.
Los clubes mantienen la calma, como esperan que lo hagan los aficionados. “Nosotros estamos tranquilos. Como se decía en la plaza de Catalunya, no tenemos miedo. Tenemos que hacer frente a esta circunstancia. Es la mejor manera de seguir adelante. Tal y como están las cosas en el mundo, todos somos víctimas potenciales. En los estadios se producen aglomeraciones, pero lo que está claro es que no podemos tratar de escondernos”, dijo Valverde, el entrenador del Barça.
El técnico vasco reconoció, asimismo, que el del jueves fue un golpe duro. “Desde el club, nos solidarizamos con las víctimas. Esto te hace reflexionar sobre lo relativo que es todo, hay cosas más importantes que los pequeños problemas. Estamos con toda esa gente que ha sufrido los atentados”.
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