10 universidades privadas hacen propuestas al Senescyt sobre reformas a la Ley de Educación Superior

sábado, junio 10, 2017

Joaquín Hernández, rector de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UESS) expuso a Barrera los puntos que consideran más importantes para facilitarles su trabajo: gobierno, financiamiento y administración.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Los representantes de 10 universidades privadas del Ecuador hicieron propuestas al secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología, e Innovación (Senescyt), Augusto Barrera, sobre las reformas a la Ley de Educación Superior para fortalecer la autonomía de estos centros de estudios.

Joaquín Hernández, rector de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UESS) expuso a Barrera los puntos que consideran más importantes para facilitarles su trabajo: gobierno, financiamiento y administración.

Mientras que Carlos Montúfar, rector de la Universidad San Francisco, mencionó que se trabaja en un sistema hiper regulado, lo que en su opinión entorpece el trabajo de las universidades.

El secretario de la Senescyt planteó la posibilidad de que estas inquietudes sean tratadas en la Asamblea Nacional.

El fortalecimiento del sistema de nivelación y admisión para ampliar y garantizar el acceso a las instituciones de Educación Superior es una de las siete propuestas que plantea como reformas la Senescyt a la Ley en la Asamblea. Según la anterior administración de la Senescyt, la asignación de cupos para estudiar en la universidad se da en función de la preferencia de carreras de los aspirantes, su mérito y la oferta académica disponible.

Las cifras sobre los cupos anuales que se ofertan para ingresar al sistema de Educación Superior están siendo analizados aún por la actual administración del Senescyt. La anterior manejaba una cifra de 251.530 cupos en las 30 universidades estatales, 8 universidades cofinanciadas, y 136 institutos públicos.

Las otras propuestas de la Senescyt son fortalecer el subsistema de Educación Superior Técnica y Tecnológica, lo que supone la creación de “institutos universitarios técnicos y tecnológicos”; promover el principio, “a mayor calidad, mayor autonomía” para que las instituciones de educación superior mejor calificadas puedan tener más capacidades de autorregulación y de acción para generar sus propios recursos; racionalizar los mecanismos de intervención en las universidades; revisar la tipología y categorización de universidades y escuelas politécnicas, y depuración, simplificación y codificación de la Ley.