“Somos dos muchachos de Liberty City representando al 305 (código telefónico de Miami). Esto es para todos esos chicos y chicas de color, y los que no están conformes con su género, que no se ven reflejados a sí mismos. Estamos tratando de mostrarlos, a ustedes y a nosotros. Así que gracias, gracias, esto es para ustedes”.
Con estas palabras Tarell Alvin McCraney recogía el pasado domingo el Oscar por el guión de la película Moonlight, galardón que compartió con el director del filme, Barry Jenkins. Moonlight acabó llevándose tres premios -incluido el de mejor película del año-, uno de los éxitos más improbables en los 89 años de historia de los premios de la Academia de Hollywood.
Moonlight cuenta la historia de Chiron (dcha.), personaje interpretado por tres actores en tres etapas diferentes de su vida.
Hasta hace poco era impensable que un filme con un presupuesto de apenas $1,5 millones y que narra la historia de un joven negro que debe enfrentar su homosexualidad en un entorno plagado de pobreza, crimen y drogas, pudiera hacerse el premio mayor de la industria del cine, reseña BBC Mundo.
Pero sucedió y el reconocimiento que Hollywood le dio a Moonlight se sintió con especial emoción a 4.000 kilómetros de distancia de Los Ángeles, en Liberty City, en el noroeste de Miami (Florida).
Es en ese barrio -de mayoría negra y con una de las tasas de violencia más altas de todo Estados Unidos- donde transcurre la película y en el que Jenkins y McCraney crecieron en los años 80, ambos criados por madres solteras adictas al crack.
El guión de Moonlight está basado en la obra de teatro semi autobiográfica de McCraney In Moonlight Black Boys Look Blue (Con la luna llena los chicos negros parecen azules).
El reconocimiento que ha recibido el filme es motivo de orgullo en la escuela Miami Northwestern Senior, en la que estudió Barry Jenkins, y que BBC Mundo visitó.
Fundada en 1955, se encuentra en el corazón de Liberty City, en un área en la que, como en el resto del barrio, abundan las casas abandonadas y los complejos de apartamentos con las ventanas tapiadas, y en la que apenas se ve a gente caminar por las calles cubiertas de basura.
“Esta comunidad es rica en historia y talento. Somos mucho más que la violencia y la delincuencia que se presenta en los medios. De aquí salen héroes, salen actores y artistas. Tenemos mucho que ofrecer al mundo“, asegura Natalie Joy Baldie, directora artística del Centro de Artes Visuales y Actuación de la escuela.
“No hay duda de que la realidad del protagonista de Moonlight es también la realidad de nuestros estudiantes. Siempre se habla de las armas, de las pandillas… pero esta película es diferente y es increíble que cuente la historia de un joven que se está conociendo a sí mismo y acaba aceptándose”, dice en conversación con BBC Mundo.
A apenas un kilómetro de la Miami Northwestern Senior se encuentra Liberty Square, uno de los complejos de vivienda pública para afroestadounidenses más antiguos del país, en torno al cual fue creciendo lo que hoy es Liberty City, y en el que vive Chriron, el personaje central de Moonlight.
A las puertas del centro comunitario del complejo espera Moses Shumow, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Internacional de Florida, quien desde 2014 ha estado documentando junto con sus alumnos las vivencias de los habitantes de Liberty Square.
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