El candidato republicano Donald Trump será el próximo inquilino de la Casa Blanca. “Seré el presidente de todos los estadounidenses”, ha dicho en una primera comparecencia pública en la que ha llamado a la unidad. Después de un largo y ajustado escrutinio, Trump se ha hecho ya con 290 votos de los 270 necesarios para ocupar la presidencia de Estados Unidos.
A Hillary Clinton, con 228 votos, no le ha servido ni el apoyo de los Obama ni la demostración de fuerza de las últimas semanas. Los Estados del Medio Oeste han sido decisivos para un triunfo histórico que supone una revolución en la política de la primera potencia mundial. En su primera comparecencia, Clinton ha felicitado a Trump y ha prometido trabajar junto a él para cerrar las heridas, algo que ha hecho recuperar los mercados.
“Ayer llamé a Donald Trump y lo felicité y me ofrecí a trabajar con él”, dijo la demócrata que fue recibida con aplausos en su comparecencia en Nueva York.
Clinton, que llegó a la sala acompañada de Bill Clinton y su hija Chelsea, primero se dirigió a los votantes más jóvenes: “Muchos de ustedes están al comienzo de sus carreras políticas. Esta derrota duele, pero nunca dejen de creer que luchar por el bien siempre merece la pena”.
La excandidata llegó vestida de morado, un color que significa capacidad para combatir los miedos y aportar paz. Dijo estar “orgullosa” por la campaña que ha construido con todo su equipo a lo largo de todos estos meses. “Ser su candidata ha sido el mayor honor de mi vida”.
Clinton lamentó no haber ganado las elecciones por los valores y la visión compartida con su equipo y sus votantes sobre Estados Unidos. “Sé lo decepcionados que están porque yo también lo siento. Esto es doloroso y lo será durante mucho tiempo, pero nuestra campaña nunca fue sobre una única persona ni unas únicas elecciones, sino por una América esperanzada y unificada. Todavía creo en América y siempre lo haré. Si ustedes también, debemos aceptar este resultado y mirar hacia el futuro”.
La demócrata pidió una transición de poderes pacífica y que todos los estadounidenses que votaron por ella miren hacia Donald Trump “con el corazón abierto”. Nuestra democracia demanda de nuestra participación, no solo cada cuatro años, sino todo el tiempo.
Clinton ha dado las gracias a Tim Kaine por su trabajo en la candidatura a la vicepresidencia y también ha recordado su “enorme gratitud” hacia Barack y Michelle Obama por su apoyo durante toda la campaña.
“Nuestra responsabilidad como ciudadanos es seguir cumpliendo con nuestra parte de la tarea para hacer que América sea mejor y más segura para todos. El sueño americano es suficientemente grande para todos, para personas de todas las razas y todas las religiones. Nada me hace sentir más orgullosa que ser su líder. Sé que todavía no hemos roto ese techo de cristal pero un día se acabará cayendo y, espero, antes de lo que creemos”.
Al dirigirse a las niñas ha dicho: “Nunca duden que son valiosas, poderosas y merecen todas las oportunidades para perseguir sus sueños”. Y ha asegurado sentirse enormemente orgullosa y agradecida de haber representado a sus electores durante las elecciones.
Clinton: To all little girls watching…never doubt that you are valuable & powerful & deserving of every chance & opportunity in the world. pic.twitter.com/OmqjDHoPpi
— CBS News (@CBSNews) 9 de noviembre de 2016
Clinton ha terminado su discurso con una de las frases que más ha repetido en esta campaña: “Nuestros mejores días todavía están por delante”.
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