Venezuela

domingo, octubre 23, 2016

Venezuela ha entrado en una curva peligrosa gracias al chavismo, reacio a dejar el poder. Se aferra a él como su única tabla de salvación, de vida. Ya no cree en la democracia ni en los votos. Ha tratado de frenar por todos los medios posibles un referendo revocatorio activado por la oposición, para darle […]

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Venezuela ha entrado en una curva peligrosa gracias al chavismo, reacio a dejar el poder. Se aferra a él como su única tabla de salvación, de vida. Ya no cree en la democracia ni en los votos. Ha tratado de frenar por todos los medios posibles un referendo revocatorio activado por la oposición, para darle una salida digna. Para eso ha recurrido, sin ningún disimulo ni vergüenza, al poder electoral y al judicial, que están bajo su control.

El Gobierno de Ecuador, tan firme al denunciar un golpe de Estado en Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff en un proceso seguido por el Parlamento de ese país, ha hecho mutis por el foro. Silencio en la Cancillería y en sus autoridades que tanto han respaldado al gobierno de Nicolás Maduro, el eje vertebrador del llamado socialismo del Siglo XXI, un experimento que ha hecho aguas en América Latina.

La oposición se ha volcado ahora a las calles. Lo ha hecho de manera pacífica. Primero salieron las mujeres. Sin miedo a las amenazas de un oficialismo encabezado por Diosdado Cabello, un personaje involucrado por las autoridades de Estados Unidos en varias investigaciones sobre casos de narcotráfico.

Cabello ha dicho que recién comienza la contraofensiva chavista ante el referendo revocatorio de Maduro.

Lo que pasa ahora en Venezuela ha dejado desnudo al chavismo. Ahí está, expuesto, lúgubre. Su Constitución  ya no sirve cuando los votos le son desfavorables. Ha optado por el camino de la dictadura. Lo ha hecho antes, pero está vez sin máscaras. Y la oposición, que ha ganado casi todas las curules en el Parlamento, un poder que ahora es desconocido por Maduro y su régimen, ha decidido hacer frente a esa situación.

Se inicia una etapa definitiva para la derrota de la dictadura, ha dicho María Corina Machado. Se inicia una etapa definitiva también para el pronunciamiento de la comunidad internacional.