Ozzy Osbourne no solo es una leyenda del rock: fue (y seguirá siendo) una figura cultural que definió el sonido, la estética y la actitud del heavy metal. Su trayectoria, iniciada con Black Sabbath a fines de los años 60, inauguró una corriente musical marcada por riffs oscuros, letras provocadoras y una potencia escénica que no ha perdido fuerza.
El portal Huffington Post ha elaborado una selección de 10 canciones fundamentales para entender la evolución musical y personal de Osbourne. El recorrido comienza con “Black Sabbath” y “Paranoid”, dos himnos que cambiaron el curso del rock pesado, y sigue con joyas de su carrera como solista, como “Crazy Train” o “Mr. Crowley”.
Cada canción seleccionada representa un momento clave de su vida: su paso por las adicciones, sus reinvenciones artísticas, su conexión con los fans y su incursión en el mundo de los reality shows, que ampliaron su leyenda. Lejos de ser solo un ícono excéntrico, Ozzy es reconocido como una fuerza creativa y una influencia transversal en varias generaciones de músicos.
Al fallecer, los 76 años, por graves problemas de salud, Osbourne sigue siendo un referente que trasciende géneros. Su legado no solo está en la música que grabó, sino en la actitud desafiante con que vivió su arte.
Relevancia para Ecuador:
La música de Ozzy Osbourne ha influido también en generaciones de músicos ecuatorianos. Su historia conecta con miles de fanáticos del país que ven en el heavy metal una vía de expresión personal y cultural. Es además un reflejo del impacto global de la cultura musical anglosajona.
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