Es que en 1975 Naciones Unidas formalizó la fecha como Día Internacional de la Mujer.
El llamado 8M “se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre”, según la ONU.
Pero para explicar su verdadero origen y entender qué llevó a que se eligiera el 8 de marzo en concreto hay que viajar más atrás en el tiempo, a las protestas que desembocaron en toda una revolución a finales del siglo XIX y principios del XX.
“Las mujeres y los hombres son creados iguales”
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz.
La vida de la mujer en Occidente por aquel entonces era una continua historia de limitaciones: ni derecho a voto, ni a manejar sus propias cuentas, ni formación y con una esperanza de vida mucho menor que la masculina por los partos y los malos tratos.
Un ejemplo de ese creciente entre mujeres se encuentra en 1848, cuando las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres en Estados Unidos.
Para ellas, “todos los hombres y las mujeres son creados iguales”, y por eso exigían derechos civiles, sociales, políticos y religiosos para el colectivo.
Sus reclamos fueron recibidos con burlas, especialmente en cuanto al derecho de las mujeres a votar, pero plantaron una semilla que en los siguientes años fue creciendo, destaca la ONU en un especial sobre el activismo de la mujer a lo largo de los años.
Distintos historiadores coinciden en que una antesala directa de este día internacional fue la marcha de mujeres que se llevó a cabo en 1908 en Nueva York, donde unas 15.000 se manifestaron para pedir menos horas de trabajo, mejores salarios y derecho a votar.
Un año después, el Partido Socialista de Estados Unidos declaró el Día Nacional de la Mujer, que se celebró por primera vez el 28 de febrero de 1909 y que siguió conmemorándose anualmente hasta 1913.
Por ese entonces irrumpió en escena una mujer que pasó a la historia como la impulsora del Día Internacional de la Mujer: la comunista alemana Clara Zetkin.
Durante la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en 1910 en Copenhague, Zetkin propuso organizar una jornada de la mujer a nivel global para discutir particularmente el tema del sufragio femenino.
Su idea fue escuchada por un centenar de mujeres procedentes de 17 países y aprobada de forma unánime, aunque sin acordar una fecha concreta.
Un año después, el 19 de marzo de 1911, se celebró el primer Día Internacional de la Mujer, reuniendo a más de un millón de personas en distintos países europeos como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, además de Estados Unidos.
Entre sus reclamos estaban el derecho de voto y de ocupar cargos públicos, así como también el derecho al trabajo de la mujer, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
No obstante, en sus inicios, “la conmemoración (también) sirve de protesta contra la Primera Guerra Mundial”, recuerda la ONU.
Y ahí se encuentra una de las claves de por qué se acabó eligiendo la fecha del 8 de marzo.
Rusia y la Primera Guerra Mundial
Hay diferentes versiones de que por qué se eligió esta fecha en concreto.
No obstante, la ONU destaca la importancia de los acontecimientos que se vivieron en Rusia, en medio de las protestas contra la Primera Guerra Mundial.
“En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas conmemoraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero, organizando mítines clandestinos”, recuerda el organismo.
Lo mismo ocurre en el resto de Europa en días cercanos a esa fecha, con manifestaciones en pro de los derechos de las mujeres y en contra de la guerra.
Pero el año clave para fijar el día fue en 1917. De acuerdo con la ONU, como reacción a los millones de soldados rusos muertos, las mujeres de ese país salieron de nuevo a las calles el último domingo de febrero bajo el lema “Pan y paz”.
“Los trabajadores de la metalúrgica se unieron a la protesta (de las mujeres) pese a que los bolcheviques veían la movilización de las mujeres como precipitada”, explica la historiadora estadounidense Temma Kaplan, en On the Socialist Origins of International Women’s Day (“Sobre los orígenes socialistas del Día Internacional de la Mujer”).
Dos días después de iniciadas las protestas, el 25 de febrero, “el zar ordenó (…) disparar si fuera necesario para acabar con la revolución de las mujeres”, escribe Kaplan.
La medida del zar fracasó y en su lugar comenzó “la revolución de febrero”, que acabó con la abdicación del zar Nicolás II ese mes de marzo.
El éxito de las mujeres rusas se consagró poco después, cuando el gobierno provisional que se formó tras la retirada del zar les reconoció el derecho a voto.
La fecha en la que comenzó esa huelga de mujeres en el calendario juliano, entonces el de referencia en Rusia, fue el domingo 23 de febrero. Ese mismo día en el calendario gregoriano fue el 8 de marzo, la fecha en que se celebra ahora.
En 1945, se forma Naciones Unidas para fomentar la cooperación internacional tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial y la Carta de este organismo multilateral se convierte en el primer acuerdo internacional que consagra la igualdad de género.
Tres décadas después, en 1975, la ONU establece y celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer.
¿Hay razones para seguir la lucha…?
La respuesta la damos con cuatro datos publicados este año por la ONU:
En palabras de la Nobel de la Paz Malala Yousafzai: “Levanto mi voz, no para gritar, sino para que se escuche a quienes no tienen voz… No podemos triunfar si la mitad está siendo reprimida”.
*Este artículo fue actualizado con motivo del Día Internacional de la Mujer 2025.
Texto original de BBC Mundo
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Impacto de las plantaciones forestales en los escarabajos peloteros
Avanza la investigación de arácnidos en Ecuador
La sostenibilidad de la DOLARIZACION va más allá de enmiendas constitucionales
¿Cómo afectará la suspensión de USAID a Ecuador y al medio ambiente?
La ética y calidad editorial frente a la inteligencia artificial