En el popular canal de YouTube The Diary Of A CEO, Steven Bartlett, una figura destacada en liderazgo empresarial con más de 8,06 millones de suscriptores, entrevistó a Eric Schmidt, ex-CEO de Google y una de las mentes más influyentes en el ámbito tecnológico. La conversación exploró los alcances y riesgos de la inteligencia artificial (IA), abordando temas como el futuro del trabajo, la salud mental de los jóvenes y los desafíos éticos de las plataformas digitales.
Schmidt, quien lideró Google en su etapa de mayor crecimiento (2001 – 2011), ofreció una perspectiva única sobre cómo la IA está transformando la sociedad y los negocios, marcando el inicio de una era de cambios profundos que ya están remodelando industrias enteras.
El futuro laboral: adaptarse o desaparecer
La inteligencia artificial está revolucionando la forma en que las empresas operan, desde la producción hasta el servicio al cliente. Según el ex ejecutivo de Google, esta tecnología no es solo una ventaja competitiva, sino un requisito para sobrevivir en un mercado cada vez más automatizado. “Si no estás utilizando IA en todos los aspectos de tu negocio, no lo lograrás”, afirmó.
Sin embargo, no todo es una amenaza. Schmidt recordó que la historia de la tecnología muestra que, aunque muchas tareas desaparecen, suelen surgir nuevas oportunidades. Un ejemplo claro es la manufactura, donde los robots han reemplazado labores repetitivas, pero también han incrementado la eficiencia y creado roles más especializados. Este fenómeno, dijo, es especialmente evidente en países como Japón y Corea del Sur, donde la baja natalidad ha impulsado el uso de tecnología para suplir la falta de mano de obra.
“Habrá mucha dislocación laboral, pero también más trabajos, no menos”, aseguró el entrevistado. Para lograr esta transición, subrayó la importancia de invertir en educación y formación, equipando a las personas con habilidades compatibles con este nuevo entorno tecnológico.
¿Trabajo desde casa o en la oficina? La importancia del equilibrio
En cuanto a la transformación del lugar de trabajo, el experto destacó que el modelo híbrido es ahora una realidad ineludible. Aunque trabajar desde casa puede aumentar la productividad en algunos casos, Schmidt advirtió que para los jóvenes en sus primeras etapas profesionales, el contacto presencial es clave para aprender dinámicas laborales y desarrollar habilidades interpersonales.
“Si tienes 20 años, necesitas estar en la oficina para entender cómo funciona realmente el mundo”, comentó, resaltando que el intercambio espontáneo de ideas es esencial para fomentar la creatividad y la innovación. Esta interacción agregó, es especialmente valiosa en startups y empresas tecnológicas, donde las ideas disruptivas suelen surgir de conversaciones informales.
El algoritmo de TikTok: ¿Una herramienta o una amenaza?
En un momento crucial de la entrevista, el impacto de las redes sociales, y en particular de TikTok, fue analizado a fondo. Schmidt describió el funcionamiento de su algoritmo como una “máquina adictiva”, diseñada específicamente para maximizar el tiempo de permanencia de los usuarios en la plataforma.
“TikTok te muestra lo que cree que te interesa, pero ocasionalmente introduce contenido que te engancha aún más. Es como una máquina tragamonedas, siempre buscando mantenerte conectado”, explicó. Este diseño no solo refuerza creencias ya existentes, creando burbujas de información, sino que también contribuye a la propagación de desinformación.
El efecto de estas dinámicas en la salud mental, especialmente entre adolescentes, es alarmante. Schmidt destacó que niñas de entre 11 y 12 años, una etapa particularmente vulnerable, están enfrentando una “epidemia de daño emocional”, con tasas récord de autolesiones y visitas a urgencias. Señaló que los algoritmos no tienen un sesgo positivo por defecto: si una adolescente consume contenido deprimente, el sistema seguirá sugiriendo contenido similar, perpetuando un estado emocional negativo.
Hacia una inteligencia artificial, ética y humana
A lo largo de la conversación con Steven Bartlett, el líder tecnológico insistió en la necesidad de establecer límites claros en el desarrollo de la IA. Una de sus advertencias más contundentes fue sobre el aprendizaje emergente, un fenómeno en el que las máquinas adquieren habilidades no programadas explícitamente. “En cinco años, estas máquinas aprenderán cosas que ni siquiera sabíamos que podían aprender. Si empiezan a comunicarse en un lenguaje que no entendemos, será el momento de apagarlas”, enfatizó.
Schmidt también propuso un modelo de ingresos ético para plataformas como TikTok. Explicó que en Google priorizaban mejorar la calidad del contenido, incluso a costa de ingresos a corto plazo, y recomendó que otras empresas deberían adoptar un enfoque similar. “Las redes sociales deberían representar lo mejor de nuestra humanidad: creatividad, invención y esperanza, no lo peor que podemos ser”, señaló.
¿Estamos preparados para esta revolución?
La era de la inteligencia artificial plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del trabajo, la información y las relaciones humanas. Eric Schmidt subrayó que el desafío no está solo en crear tecnología avanzada, sino en asegurarse de que sirva a los intereses de la humanidad. Desde educar a las personas en pensamiento crítico hasta regular el uso de algoritmos, la responsabilidad recae en gobiernos, empresas y ciudadanos.
“La tecnología puede hacer nuestras vidas más fáciles y productivas, pero su verdadera utilidad dependerá de si está alineada con valores humanos”, concluyó. En última instancia, lo que hagamos hoy con la IA definirá si será un motor de progreso o un catalizador de problemas.
El mensaje final de Schmidt es claro: estamos en un punto de inflexión histórico. Aunque la inteligencia artificial ofrece herramientas poderosas para resolver problemas globales como la educación y la salud, también puede amplificar desigualdades, manipular información y deshumanizar nuestras interacciones.
El éxito de esta revolución tecnológica no se medirá por el poder de las máquinas, sino por nuestra capacidad para dirigir su desarrollo con sabiduría y ética. La clave está en recordar que la tecnología debe ser una herramienta al servicio de la humanidad, no su dueña.
Eric Schmidt: trayectoria y contribuciones al mundo tecnológico
Eric Emerson Schmidt nació el 27 de abril de 1955 en Washington D.C., es un empresario y tecnólogo estadounidense reconocido por su liderazgo en Google. Obtuvo una licenciatura en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Princeton en 1976 y completó una maestría y un doctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de California, Berkeley, en 1979 y 1982, respectivamente.
Antes de unirse a Google, Schmidt ocupó cargos en empresas como Sun Microsystems y Novell. En 2001, se incorporó a Google como CEO, desempeñando este rol hasta 2011. Durante su gestión, supervisó la transformación de Google de una startup a un líder global en tecnología. Posteriormente, fue presidente ejecutivo de Google (2011-2015) y de Alphabet Inc. (2015-2017), y asesor técnico de Alphabet hasta 2020.
Además de su carrera empresarial, Schmidt es cofundador de Schmidt Futures, una iniciativa filantrópica que promueve el talento y la innovación para abordar desafíos globales.
En 2021, fundó el Special Competitive Studies Project (SCSP) y ha servido como su presidente desde entonces.
En noviembre de 2024, su patrimonio neto se estimaba en 35.4 mil millones de dólares, ubicándolo en la posición 48 del Bloomberg Billionaires Index.
Texto original de Infobae
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