Los astrónomos y los aficionados a los cielos nocturnos esperan cada año los últimos días del mes de julio para disfrutar de uno de los eventos astronómicos más deslumbrantes: la lluvia Perseidas.
Se trata de las lluvias de estrellas más espectaculares que ya se pueden disfrutar con solo observar los cielos nocturnos y observar cómo iluminan las noches estrelladas.
También llamada lluvia de meteoros, una lluvia de estrellas se produce cuando partículas de polvo o hielo de cometas que pasaron cerca de nuestro planeta entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad. Estas partículas se desintegran por la fricción natural, creando un brillante rastro luminoso que solemos llamar estrella fugaz. En concreto, la fricción con los gases atmosféricos hace que estos meteoroides se calienten y se vaporicen, apareciendo como estrellas fugaces ante nuestros ojos.
El cometa Swift-Tuttle, que tiene un diámetro de 26 kilómetros y es el mayor objeto que de forma periódica se acerca a la Tierra, completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años, y cada vez que se acerca a la estrella se calienta y emite chorros de gas y pequeñas rocas; son esas minúsculas partículas las que acaban colisionando cada verano con la atmósfera terrestre.
Según los cálculos de la revista Newscientist el encuentro más cercano con este cometa se aguarda para el 15 de septiembre de 4479 y de darse un impacto, la explosión sería 27 veces más fuerte que la del Cometa del Cretáceo-Paleógeno.
De acuerdo con el portal de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, (NASA), este evento es considerado el mejor espectáculo de meteoros del año.
Una de las características de esta lluvia de meteoros es su brillantez. Como explica la misma entidad, las estrellas Perseidas también son reconocidas por sus “bolas de fuego”, que al fin de cuentas son explosiones de luz y color que pueden persistir durante más tiempo que la estela de un meteorito promedio. La razón de esto, explica la NASA, es que estas bolas de fuego se originan de partículas más grandes de material cometario.
Cómo y cuándo ver la lluvia de estrellas Perseidas
Estas lluvias de meteoros reciben su nombre de la constelación de la que parecen provenir. Aunque el evento comenzó el 18 de julio y se extenderá hasta el 23 de agosto, el mejor momento para observarlas será la noche del 29 al 30 de julio, cuando se esperan unos 100 meteoros por hora.
Durante todo el mes desde que dio inicio el evento astronómico, las personas pueden observar al cielo y deleitarse con el paso de los meteoros que alcanzarán hasta 50 kilómetros por segundo. Aunque su momento de máxima actividad será el 11 de agosto.
La NASA ha observado que los restos del cometa entran en la atmósfera terrestre a unos 210.000 kilómetros por hora y que la colisión con la atmósfera es tan brusca que la temperatura de esas partículas aumenta hasta 5.000 grados en solo una fracción de segundo, por lo que se desintegran al instante y “dibujan” esa estela.
La colisión y desintegración se produce a una distancia de la superficie de la Tierra de entre ochenta y cien kilómetros, por lo que solo las partículas más grandes generan bólidos o bolas de fuego visibles desde la tierra sin necesidad de instrumentos ópticos especiales.
Las perseidas impactan también contra la Luna, pero al no tener esta una atmósfera que la proteja, chocan directamente contra el suelo lunar a esas velocidades y de una forma tan brusca que provocan la formación de nuevos cráteres y breves destellos de luz que en este caso no son perceptibles por el ojo humano pero sí con telescopios.
Los centros de investigación y los expertos aconsejan siempre desplazarse hasta lugares oscuros y donde la contaminación lumínica es menor para observar este espectáculo celestial.
Recomendaciones para ver las estrellas perseidas
Texto original de Infobae
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