Este domingo 28 de julio, Venezuela enfrentará una jornada electoral que podría ser crucial. Tras 25 años de régimen chavista, unos 21 millones de venezolanos estarán habilitados para recuperar la democracia a través del voto, al menos por los próximos 6 años.
El camino hacia esta elección ha sido largo y tortuoso tras las detenciones de críticos y opositores por órdenes de Maduro, así como por las inhabilitaciones arbitrarias de candidatos de la oposición. La campaña electoral se convirtió en una de las más intensas y decisivas en la historia reciente del país, marcada por amenazas y persecuciones, en un evidente gesto de desesperación de la dictadura chavista ante los recientes sondeos de opinión que dan a Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de la mayor coalición opositora, una amplia ventaja con cerca del 60% de los votos, de acuerdo con los datos de la encuestadora ClearPath y la consultora Poder y Estrategia.
En las últimas semanas, al menos 76 personas han sido detenidas por estar vinculadas a adversarios políticos de la dictadura. De acuerdo con un estudio de la ONG Laboratorio de Paz, entre el 4 y el 19 de julio, se registró el mayor número de detenciones en el estado Táchira, fronterizo con Colombia.
Durante el mismo periodo, se reportaron 28 casos de hostigamiento, la mayoría de los cuales fueron ejecutados por agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), al servicio de Maduro. También se registraron veinte casos de represalias contra trabajadores de campañas políticas y cuatro intentos de retención de bienes. Además, el informe documenta trece violaciones a la libertad de expresión e información, cinco bloqueos a sitios de verificación de información y otros portales web.
Tras 21 días de promesas vacías por parte de Nicolás Maduro, quien busca la reelección pese a haber llevado al país a la peor crisis social y migratoria de la región, y el continuo amedrentamiento de las fuerzas del régimen contra la dirigencia opositora encabezada por María Corina Machado, la campaña demostró una renovada disposición de la sociedad civil venezolana a exigir un cambio de rumbo para su país.
Aumento de la represión
En conversación con Infobae, el abogado y vicepresidente de estrategia, comunicación y relaciones internacionales del partido Primero Justicia, Julio Borges, atribuyó el aumento del hostigamiento contra dirigentes opositores y miembros de la sociedad civil al miedo de la cúpula chavista de salir derrotada en los comicios del domingo.
De acuerdo con Borges, el régimen de Caracas se encuentra en franca minoría y su única respuesta es la “fuerza bruta” debido a la falta de liderazgo tanto a nivel nacional como internacional, incluso dentro del propio chavismo.
”Maduro ha tenido que recurrir a la fuerza y a la represión porque estamos en un escenario en el cual Maduro, como nunca, ha estado en un nivel de impopularidad, rechazo y deseo de cambio que no habíamos vivido en estos 25 años”, afirmó.
Movilizaciones masivas
A propósito de la participación masiva de la sociedad civil venezolana en las movilizaciones lideradas por María Corina Machado y Edmundo González, pese a la campaña de miedo promovida por el chavismo, Borges destacó la influencia de Machado como un “testimonio vivo de valentía” y su capacidad para capturar la atención del país con su lema “hasta el final”.
“Era un gigante que estaba dormido y tanto la primaria del 22 de octubre del año pasado, donde votaron más de 3 millones de personas, como la posibilidad de construir la unidad cierta detrás de Edmundo González, todo esto bajo el liderazgo de María Corina Machado y su posición de no tener miedo, han llevado a que ella sea un testimonio de fuerza. Y eso, de alguna manera, el país ha tenido ese contagio también de lo que ha significado María Corina”, subrayó.
Uso de recursos estatales y corrupción
Las denuncias sobre el uso indebido de recursos estatales para promover la candidatura de Nicolás Maduro han sido constantes. Según Julio Borges, esto se debe a la ausencia de instituciones independientes en Venezuela.
”No existe separación entre los tres poderes del Estado, ni distinción entre lo civil y lo militar; el país se ha convertido, como sabemos, en un Estado completamente corrupto”, declaró Borges. Además, destacó que el sistema está entrelazado con el crimen organizado, el lavado de dinero, la explotación ilegal del oro y el narcotráfico.
Guerra de encuestas
Sobre las encuestas que posicionan a Maduro con más del 50% de la intención de voto, Borges cuestionó su veracidad, destacando que los estudios independientes muestran una ventaja significativa para Edmundo González.
”Todas las encuestas de nuevo indican una diferencia cercana a los 30 puntos”, afirmó Borges, al tiempo que aseguró que la calle, los actos y la emocionalidad están del lado de Machado y González, mientras que los actos de Maduro son “tristes, despoblados, burocráticos, sin contenido”.
La encuestadora ClearPath informó que González Urrutia cuenta con un 59% de la intención de voto, mientras que su rival, Maduro, obtiene solo un 31%. Por otro lado, la consultora Poder y Estrategia presentó cifras aún más favorables para González Urrutia, asignándole un 64% de los votos frente a un 21% para el dictador caribeño, marcando así una brecha de 43 puntos.
Ambas consultoras coinciden en que desde abril ha habido un notable incremento en el respaldo a González Urrutia, cuando la diferencia era de apenas 20 puntos. ClearPath destacó que el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática ha logrado captar el apoyo del 66% de los votantes denominados “ni-ni”, aquellos que no se identifican ni con el oficialismo ni con la oposición.
Expectativas
Borges anticipó que el 28 de julio será un día decisivo para Venezuela, con una abrumadora participación ciudadana en todos los estados del país.
”Maduro el domingo va a recibir una sobredosis de realidad que lo va a golpear en la cara y lo va a dejar noqueado. Porque aunque él quiere, o él piensa, o él sueña o él desea que va a seguir aferrado al poder, la realidad es que la gente abrumadoramente va a votar en contra de él. Va a superar los obstáculos que él ponga, y él no tiene la fuerza, ni siquiera utilizando la violencia de imponerse al país”, afirmó.
Al ser cuestionado sobre el rol de la Fuerza Armada y las declaraciones recientes del ministro de Defensa Vladimir Padrino López quien sostuvo que “el que ganó debe avanzar con su proyecto de Gobierno y el que perdió debe retirarse y descansar”, Borges calificó estas afirmaciones como ambiguas, diseñadas para mantener una postura neutral.
”Es una declaración diseñada de manera gris, de manera ambigua, para estar en la mitad del medio, pero de alguna manera está lanzando unos mensajes muy claros cuando critica las encuestas. Creo que está fijando una posición absurda. Y él sabe que todas las encuestas dan ganadora a la alternativa democrática. Entonces por eso creo que es un disfraz disfrazado, en este caso de neutralidad, de institucionalidad. Pero simplemente él quiere estar en la mitad del medio viendo a ver qué pasa cuando él lo que le toca es defender el derecho de los venezolanos, a que la Constitución se cumpla y puedan votar y pueda haber una transición democrática en el país” enfatizó.
Líderes regionales
Tras el discurso violento de Maduro y su continua amenaza sobre la oposición, el distanciamiento de algunos gobiernos de izquierda de la región respecto a Nicolás Maduro, como Lula da Silva de Brasil, y Gustavo Petro de Colombia, ha sido notorio. Borges atribuye esto al impacto negativo que ha tenido la crisis venezolana en estos países.
”Nicolás Maduro se ha convertido en un dolor de cabeza para todo el mundo, porque Venezuela se ha convertido por Maduro a causa de Maduro, en un Estado fallido, en un estado tomado por la economía negra ilegal y por el crimen organizado que ha producido el éxodo de más de 8 millones de personas que hoy son un gran peso sobre Brasil, sobre Colombia, sobre el Caribe, sobre Panamá, sobre Perú, sobre Chile, sobre Argentina. Y en ese sentido se sabe claramente, lo dicen también las encuestas, que de permanecer Maduro en el poder, estamos hablando de casi 20% de la población actual de Venezuela que consideraría irse del país,” agregó.
El “baño de sangre” de Maduro
Birges también abordó las advertencias de Nicolás Maduro sobre un posible “baño de sangre” si no gana las elecciones. Estas declaraciones han provocado reacciones internacionales, incluyendo la preocupación expresada por el presidente brasileño, Lula Da Silva.
”El miedo que tiene Maduro, porque sabe que tiene a toda Venezuela en contra y también deja en claro algo muy potente, que es que el único que habla de violencia es Maduro,” señaló Borges, advirtiendo que el llamado de Maduro a la violencia no debe ser tomado a la ligera.
Pese a todos los obstáculos, las elecciones del 28 de julio representan un momento crítico en la historia de Venezuela, con la esperanza de un futuro democrático en juego.
Texto original de Infobae
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