Stella Assange, esposa de Julian Assange, pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, que aproveche la oportunidad que le da la Justicia británica «para terminar con esto», tras anunciarse el dictamen que pospone la decisión para extraditar o permitir el recurso del periodista australiano.
En una entrevista con la agencia de noticias EFE, dijo que, bajo su punto de vista, la pelota está ahora del lado del Ejecutivo estadounidense, al que reclamó que abandone el caso: «Es el único paso lógico a seguir a estas alturas».
Además, trasladó su sorpresa ante la «extraña» decisión que ha tomado el Tribunal Superior de Justicia de Londres sobre el fundador de WikiLeaks, la cual, aseguró, «no podría haber anticipado».
Aunque ella esperaba que el propio tribunal londinense «pusiera fin al asunto», finalmente el dictamen determinó aplazar la decisión sobre el recurso del periodista australiano, lo que implica que no será extraditado a Estados Unidos de inmediato, pero da la oportunidad al Gobierno estadounidense de «ofrecer garantías» contra sus argumentos.
China, de su lado, expresó este miércoles 27 de marzo su solidaridad con Assange, fundador del portal WikiLeaks, y abogó por «la equidad y la justicia» después de que el Tribunal Superior de Londres optara por aplazar su decisión final sobre el recurso de su caso.
«El mundo entero está prestando atención a este caso, y se solidariza con la situación de los derechos humanos y el destino de Assange. Se debe defender la equidad y la justicia», dijo hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian.
Según Lin, «WikiLeaks expuso una gran cantidad de información secreta sobre las guerras de Estados Unidos en Afganistán e Irak, y reveló también el hecho de que la CIA lleva a cabo todo tipo de ciberataques».
Según el último dictamen, la Corte ha dado al Gobierno de EE.UU. tres semanas para dar garantías satisfactorias de que Assange podrá acogerse en su defensa a la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., relativa a la protección de la libertad de expresión.
También se necesitarán garantías de que el australiano no se verá perjudicado en el juicio por razón de su nacionalidad, de que se le concederán las mismas protecciones de la Primera Enmienda que a un ciudadano estadounidense y de que no se le impondrá la pena de muerte.
Si no se dan esas garantías, entonces se concederá autorización a Assange para recurrir, pero si se ofrecen, las partes tendrán la oportunidad de presentar nuevas observaciones el próximo 20 de mayo, a fin de tomar una decisión sobre la apelación.
La extradición de Assange fue firmada en junio de 2022 por la entonces ministra británica de Interior Priti Patel.
EE.UU. pide que Assange sea extraditado por 18 delitos de espionaje e intrusión informática, tras sus explosivas revelaciones de su portal, que entre los años 2010 y 2011 dio a conocer supuestos crímenes de guerra de EE.UU. en Irak y Afganistán.
Según la defensa de Assange, esos delitos están penados con 175 años de prisión en EE.UU.
Assange fue detenido por primera vez en 2010 a petición de Suecia por un caso que ha quedado archivado. En 2012 se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres, pero fue arrestado en 2019 por la Policía británica, una vez que se le retiró su estatus de asilo, y desde entonces ha estado en prisión. EFE
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