Las autoridades argentinas deportaron a ocho familiares de Adolfo Macías, alias Fito, prófugo de la justicia ecuatoriana, el 18 de enero de 2024. La esposa, hijos, la empleada y un amigo de la familia entraron a ese país tres días antes de que se confirmara la fuga de Fito de la cárcel regional de Guayaquil.
Los familiares del líder de Los Choneros habían comprado una casa en Córdova. Sobre la propiedad hay una investigación para determinar si el dinero con el que se adquirió la vivienda proviene del narcotráfico. Según medios locales, la propiedad tenía un fuerte olor a podrido por alimentos dañados en su interior.
La orden de investigación salió desde la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
Los registros detallan que Jorge Peñarrieta Tuárez, cuñado de Fito, compró la vivienda en 2023 por $50 mil en efectivo, esto llama la atención de las autoridades porque ese tipo de propiedades cuestan alrededor de $200 mil.
Fuentes judiciales de La Nación señalan que Peñarrieta ha mostrado interés en seguir manteniendo el domicilio y administrarlo ya que habría enviado un correo electrónico a la administración del country para otorgar un poder a otra persona que se encargaría del pago de expensas, alícuotas y servicios de mantenimiento de la lujosa mansión.
Las autoridades argentina revisaron billeteras virtuales y bancos nacionales e internacionales, pero ninguno de los familiares de alias Fito constaba como cliente, además no habrían declarado el dinero a su entrada al país.
Actualmente, Fito continúa prófugo de la justicia y su familia– que fue deportada a Ecuador– está en libertad.
Texto publicado en La Hora
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