Después de siete meses, y un diferimiento, este 27 de febrero a las 09:30 se realizará la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio contra los procesados por el asesinato de Fernando Villavicencio.
Freddy Sarzosa, director general de Investigaciones de la Policía Nacional, identificó a Carlos Edwin A.L, conocido con el alias El Invisible, como el mentalizador de este crimen, durante su intervención en la comisión legislativa ocasional que investiga este caso, el pasado 7 de febrero.
Indicó que por él una facción del grupo delincuencial organizado Los Lobos, ahora catalogados por el gobierno como organización terrorista, tiene el nombre de Los Invisibles.
No es la primera ocasión que el nombre de Carlos Edwin es resaltado dentro de este proceso. Desde septiembre de 2023, se conoció que a partir de la información que se encontró en el teléfono celular de Jhojan Castillo López, sicario que murió la noche del 9 de agosto, cuando Villavicencio fue victimado.
Allí se conoció que Carlos A, quien ya estaba preso en la cárcel en Cotopaxi por una condena de 54 meses por el delito de tráfico de armas, fue quien se comunicó con el gatillero y mediante llamadas y mensajes de texto dio la orden de matar al candidato presidencial.
Para septiembre fue trasladado a la cárcel de El Inca en Quito. El 13 de ese mes presentó una acción constitucional para que lo cambien de cárcel, y su pedido fue denegado.
El SNAI, entidad encargada de la administración del sistema penitenciario, alertó que al mes siguiente, el 13 de octubre, volvió a impulsar una acción de habeas corpus por el mismo motivo.
Este segundo intento fue manifestado seis días después que José Montaño, quien también estaba procesado por este crimen y también estaba en la cárcel El Inca, apareció muerto.
El día anterior, el 6 de octubre, los seis colombianos que fueron capturados el día del atentado contra Villavicencio, fueron asesinados en la Penitenciaría del Litoral. Por ello, de los 13 imputados por este crimen, seis permanecen con vida:
Trascendió que ellos fueron trasladados a otras cárceles para evitar que sufran atentados y que pudiesen ser enjuiciados. En el caso de Carlos Edwin A., se conoce que se encuentra actualmente en la Cárcel 4 de Quito.
Texto original de Ecuavisa
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