El Quinto Acueducto y la seguridad, la mayor inversión de Guayaquil para 2024

lunes, enero 1, 2024

Dotar de agua potable a zonas marginales del noroeste de Guayaquil costará USD 55 millones y el Municipio destinará USD 30 millones más para alcantarillado y pavimentación. El presupuesto para seguridad en 2024 será de USD 69,5 millones

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Dos de las más grandes inversiones del Municipio de Guayaquil en 2024 tienen como objetivo incidir en lo que el alcalde Aquiles Alvarez llama barrios vulnerados y violentados.  Y en ello se inscribe parte del presupuesto destinado a seguridad y al Quinto Acueducto.

La obra pública emblemática es el inicio de la construcción de un acueducto para dotar de agua potable a barrios marginales del noroeste. Son asentamientos de 150.000 habitantes sin el servicio por dos décadas, convertidos en la zona de mayor violencia criminal.

El costo del proyecto del Quinto Acueducto será de USD 55 millones. Se trata de una obra con estudios culminados y crédito aprobado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) que se prevé culminar en dos años.

En la circunscripción 2, que incluye parte del norte y todo el noroeste de la ciudad, el Municipio de Guayaquil prevé invertir además USD 30 millones en obras de pavimentación con alcantarillado.

En el noroeste se requiere intervenir con pavimentación 100 kilómetros de calles. Y los estudios técnicos para pavimentar toda la zona concluirán entre agosto y septiembre de 2024.

“El Quito Acueducto va a permitir llevar agua a sectores necesitados que carecen de casi todo y mejorará la presión de agua que tenemos el resto de los guayaquileños”. Andrés Burbano, director de Obras Públicas de Guayaquil.

Mientras, la Municipalidad deberá buscar los fondos para intervenir con calles, aceras, bordillos y alcantarillado pluvial en 2025 en el sector, según Andrés Burbano, director de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil.

La inversión en seguridad

Mientras que la inversión en seguridad prevé bordear los USD 70 millones en el nuevo año (USD 69,5 millones), según adelantó el alcalde.

Con ello se pretende incidir en la reducción del delito común o de oportunidad, pues el combate contra el crimen organizado requiere de mayor “músculo” financiero y de la Fuerza Pública a cargo del Gobierno Nacional, según Alvarez.

El Municipio se comprometió ante la Policía Nacional a invertir por ejemplo USD 2 millones en el mejoramiento de la habitabilidad de los agentes que llegan a la ciudad desde otras provincias, una preocupación persistente con el aumento de uniformados en la ciudad.

Según la Alcaldía, ya se han incorporado a la ciudad el 70% de los 1.980 policías prometidos durante el gobierno del expresidente Guillermo Lasso para reforzar la seguridad.

Pero el alcalde aún debe cumplir con su promesa de campaña de incorporar a 5.000 nuevos agentes de la policía municipal, ahora adscritos a la Empresa Pública Segura EP.

Su plan inicial era construir 10 cuarteles para policías ciudadanos a más de un centro de entrenamiento y de formación tanto para metropolitanos como para Policía Nacional.

“Necesitamos fortalecernos con más camionetas para reforzar nuestro plan de seguridad, las patrullas en las escuelas seguras y en los circuitos priorizados”  Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.

También se prevén adquirir 52 nuevas camionetas negras municipales para reforzar el patrullaje interinstitucional en las calles.

Además, según el proyecto fundacional de Segura EP, se requiere de otro tipo de equipamiento, como un helicóptero o drones para el monitoreo aéreo de la ciudad.

Metrovía y soluciones viales

Con un déficit de casi USD 100 millones del presupuesto de 2023, “sincerado” a la baja por la actual administración, buena parte de los planes quedaron para 2024.

En ese contexto, la construcción de tres grandes soluciones viales, distribuidores de tráfico con pasos elevados, sufrieron retrasos y se prevé que concluyan hasta 2024.

El Municipio inició el 20 de diciembre los estudios de suelo para una nueva solución vial en la intersección de las avenidas de Las Américas e Isidro Ayora.

Se trata de un distribuidor de tráfico de 315 metros de largo y 3,8 metros de ancho por carril, cuyo objetivo es descongestionar esa zona del norte de la ciudad. El plazo de construcción es de 21 meses y una inversión, de USD 18,5 millones.

Actualmente, la intersección soporta un tráfico diario de 110.000 vehículos, pero en 10 años serán 240.000 automotores, estima la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) .

“La Metrovía empezó muy bien, pero hoy está venida a menos, no puede ser que no cumplan requisitos del contrato. El servicio es paupérrimo, no tenemos transporte digno”. Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.

En la zona del suroeste de la ciudad se espera además inaugurar la Troncal 4 del sistema de transporte masivo Metrovía, para julio de 2024.

La construcción de las estaciones y carriles exclusivos concluyó en abril de 2021, pero casi tres años después la Troncal aún no entra en operación tras tres concursos declarados desiertos en la administración anterior. En la obra se invirtieron USD 16,2 millones.

La Alcaldía prepara una nueva licitación con la que pretende darle un vuelco de calidad al servicio: exige unidades nuevas, buses biarticulados y con aire acondicionado.

El contrato de concesión con los transportistas de la Troncal 3 (Bastión Popular – Centro) termina en marzo de 2024, con lo que también se prevén nuevas exigencias.