Al menos cinco cohetes fueron lanzados este 8 de diciembre de 2023 contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad e impactaron en sus alrededores sin causar víctimas, en medio de un repunte de ataques contra objetivos estadounidenses en Irak coincidiendo con la guerra en Gaza, informó una fuente de seguridad iraquí.
Según la fuente, que pidió no ser identificada, el lanzamiento hizo sonar las alarmas antiaéreas de la legación diplomática, ubicada en la fortificada Zona Verde de la capital de Irak, y hasta el momento no se han registrado víctimas ni daños materiales.
Hasta el momento la embajada de EE.UU. no se ha pronunciado al respecto ni ningún grupo ha reivindicado el ataque, si bien la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak se ha atribuido unas ochenta acciones contra instalaciones con presencia estadounidense desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Se trata del primer ataque contra objetivos estadounidenses en Bagdad tras el inicio de las hostilidades entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, que han provocado la respuesta de milicias iraquíes respaldadas por Irán contra Washington por su «apoyo inquebrantable» al Estado judío en la guerra en Gaza.
La última acción reivindicada por estos grupos armados fue un ataque con dron contra la base de Ain al Asad, en el oeste de Irak y una de las que alberga más personal estadounidense en el país, y objetivo recurrente de las milicias proiraníes junto con otras instalaciones militares en el norte iraquí.
Estados Unidos mantiene desplegadas unas 2.500 tropas en Irak que realizan tareas de asesoramiento y de entrenamiento en el marco de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Washington ha respondido a estas acciones contra su personal en Irak en al menos dos ocasiones, la última de ellas el pasado 3 de diciembre, cuando al menos cinco milicianos murieron en un ataque con dron lanzado «en defensa propia», indicó entonces el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
El ataque estadounidense fue realizado bajo el conocimiento del Gobierno iraquí, que denunció que otro bombardeo de EE.UU. que mató a ocho milicianos el pasado 21 de noviembre se hizo sin el consentimiento de Bagdad, que tachó la acción de una «violación a la soberanía» del país.
Las milicias proiraníes de Irak forman parte del denominado Eje de la Resistencia, una alianza informal antiisraelí liderada por Irán y conformada por el grupo chií libanés Hizbulá y los rebeldes hutíes del Yemen, entre otros.
Los ataques de estas milicias han aumentado con el estallido de la guerra en Gaza, si bien estos grupos ya lanzaban ataques contra objetivos estadounidenses con anterioridad para exigir la salida de las tropas norteamericanas de Irak.
El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, dijo hoy que los ataques lanzados contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad son «un insulto a Irak, a su estabilidad y seguridad» que «no puede justificarse», y ordenó el arresto de sus responsables.
«Los perpetradores de los ataques contra las misiones diplomáticas están insultando a Irak, a su estabilidad y su seguridad», dijo la oficina de Al Sudani en X, donde destacó que los «grupos rebeldes» que lanzaron esta mañana una andanada de cohetes contra la embajada de EE.UU. «no representan» al país árabe.
El primer ministro, también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas iraquíes, también ordenó a todos los servicios de seguridad del país «perseguir a los autores del lanzamiento de proyectiles contra la embajada estadounidense en Irak» para que sean llevados ante la Justicia.
«Atacar misiones diplomáticas es algo que no se puede justificar ni aceptar bajo ninguna circunstancia, independientemente de las acusaciones e ilusiones detrás de estos actos vergonzosos», prosiguió la nota. EFE
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar