Amal, una gigantesca marioneta que representa a una niña siria refugiada, visitará a partir de este jueves 7 de septiembre EE.UU., incluidos varios estados de la frontera con México, para «humanizar la migración», según dijo a la agencia de noticias EFE Enrico D. Wey, uno de los creadores del proyecto.
«Desgraciadamente, muchas personas no saben el significado de la palabra ‘refugiado’, todo el dolor que lleva consigo», manifestó Wey, quien maneja esta marioneta de unos 3,6 metros de altura.
Amal, que encarna una niña de 10 años que dejó a su país y sus hermanos en búsqueda de su madre que emigró hacia el Reino Unido, ha recorrido 15 países.
Wey indicó que Amal, cuyo nombre en árabe significa «esperanza», viene a «escuchar» estas voces y sobre todo a aprender sobre temas que afectan a las comunidades en esta parte del mundo.
El proyecto es una colaboración de dos productoras británicas con Handspring Puppet, de Sudáfrica, que creó la marioneta tras las crisis de la migración siria hacia Europa, en medio de múltiples peligros que han cambiado la vida de muchos migrantes.
Desde 2019, Amal se ha convertido en un símbolo de esperanza que viaja para concienciar sobre el tema migratorio.
Amal comenzó su caminata por el mundo siguiendo los pasos de los inmigrantes sirios, y su primera parada fue Gaziantep, una ciudad en el sur de Turquía, a 64 kilómetros de la frontera con Siria, donde hay varios asentamientos de estos migrantes.
Desde entonces Amal ha visitado múltiples países europeos, entre ellos Grecia, Italia, Francia, Inglaterra y Ucrania. En 2021, llegó también a Nueva York, pero en esta ocasión hará una gira más extensa que incluirá la frontera con México, que ha enfrentado varias crisis de migración masiva.
Desde que inició su recorrido por el mundo, la marioneta ha viajado más de 9.000 kilómetros y ha sido recibida por más de un millón de personas, incluyendo artistas, líderes religiosos y comunitarios.
Ahora, Amal se prepara para visitar durante más de dos meses más de 77 ciudades en Estados Unidos, empezando por Boston.
Serán más de 10.000 kilómetros de la travesía «Amal recorre Estados Unidos«, incluyendo San Diego (California), Tucson y Nogales (Arizona), y San Antonio y El Paso (Texas).
«La inmigración es una problemática mundial», dijo Wey, quien es director asociado artístico y director del manejo de marioneta de Handspring Puppet.
«Por diferentes razones las personas están migrando, ya sea por la violencia, inestabilidad política, la pobreza o el calentamiento global. Sin embargo muchas veces las voces de los niños migrantes no es escuchada», agregó.
La visita de Amal a esta región coincide con el actual incremento de la inmigración irregular a lo largo de la frontera con México después de una reducción tras el fin del Título 42 de devolución expedita de migrantes, en mayo pasado.
Wey indicó que prácticamente Amal «cobra vida en cada una de sus presentaciones y en todas sus visitas a través del mundo ha acaparado la atención de todos los presentes y de los niños, que se ven reflejados en ella».
Su tamaño fue algo que hicieron a propósito, ya que querían que fuera «visible», algo que muchos refugiados no lo son.
Este grupo dice que es importante que Amal recorra la frontera con México para «humanizar» el tema migratorio.
El trabajo de viajar y dirigir la gigantesca marioneta, que es controlada por tres personas y una que camina sobre zancos, es monumental y cuenta con más de una docena de ayudantes.
Amal es delicada, los brazos y parte superior del cuerpo están hechos de caña de bambú y viste colores brillantes, similares a los que usan los niños en Siria.
Mientras la marioneta avanza también recauda fondos para niños desplazados de todo el mundo, aquellos que han huido de la guerra y la persecución.
De acuerdo con los organizadores, el recorrido de Amal busca cambiar la narrativa en torno a las personas refugiadas y migrantes y hacer valorar sus contribuciones y su potencial. Enfatizar cómo sus destrezas mejoran a las comunidades a donde llegan.
El recorrido de Amal por Estados Unidos culminará el próximo 5 de noviembre en San Diego (California) después de participar en más de 100 festivales y eventos en todo el país. EFE
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