Dos comisiones investigarán las causas que provocaron el naufragio de la lancha Angy. El siniestro dejó un saldo de cuatro muertos y evidenció la informalidad con que se lleva esta actividad en las islas Galápagos.
Una tercera comisión se podría confirmar para la investigación en el ámbito de seguridad marítima con delegados que designe Israel, país de donde es uno de los fallecidos en este siniestro.
La lancha Angy pasó su última revisión en marzo de este año. Esta embarcación de dos pisos era utilizada para visitar varios atractivos turísticos en el archipiélago.
En el piso superior iba el capitán y los tripulantes y en el inferior, los pasajeros. Las lanchas de cabotaje trasladan a personas entre puntos de una misma provincia, sin navegar en aguas profundas.
A decir de la Armada Nacional, la lancha tenía sus papeles en regla. La tarde del domingo 25 de septiembre obtuvo permiso de la Capitanía de Puerto para zarpar para cubrir la ruta entre las islas Isabela y Santa Cruz.
Tras lograr la autorización de zarpe, según los sobrevivientes, el capitán habría subido a dos o cuatro pasajeros más. Esto causó una demora de 30 minutos en su salida.
Sin chalecos salvavidas
Una nueva irregularidad fue el que la nave no tenía chalecos salvavidas para los pasajeros. Según testimonios de sobrevivientes y registros de videos en los que se ve a pasajeros y a tripulantes sin portar este artículo de seguridad.
“No tenían salvavidas suficientes”, dijo Patricio Caicedo, director Nacional de Espacios Acuáticos de la Armada. La actividad de este tipo de transporte entre diferentes puertos del archipiélago está normado por la Armada, el Ministerio de Turismo y otros organismos.
En el trayecto, la nave habría tenido problemas con uno de los tres motores, lo que le hizo perder combustible. A unos 15 minutos de su destino, no tenía suficiente gasolina para avanzar, por lo que quedó a la deriva.
Al dejar de navegar, la nave queda a merced de las olas. Esto hace que se llene de agua el interior, hasta causar el hundimiento.
Según Caicedo, la causa del siniestro sería el haberse quedado sin combustible en un mar picado. Desestimó que el exceso de pasajeros haya sido el motivo de esta emergencia.
Incumplió protocolos
El oficial de la Armada señaló que el capitán de la nave siniestrada, al verse en emergencia, no alertó a las autoridades. Según las investigaciones, prefirió comunicarse con el dueño de la nave para pedir combustible.
La primera llamada a los cuerpos de emergencia fue a las 18:52 y seis minutos más tarde hubo un segundo contacto para reportar que sufrieron el siniestro.
Por esta razón es que una de las naves que primero llegó al rescate fue una del mismo dueño de Angy, la que provee de combustible en la zona. Desde esa embarcación se habría lanzado chalecos salvavidas a los náufragos que trataban de flotar.
Las personas que fallecieron fueron las que no sabían nadar. Las dos guardacostas que acudieron al sitio de la tragedia rescataron a los náufragos y recuperaron los cuerpos.
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