Hoy hablamos de Marca Personal y Redes Sociales, pero lo importante es el fondo. La prioridad es tener objetivos tanto personales como profesionales y analizar, detenidamente, quién soy para proyectarlo en todos los canales que la tecnología ofrece. La idea es utilizar estos canales positivamente y que respondan a los objetivos personales y profesionales que se buscan.
El nombre idóneo para las redes sociales es ‘medios sociales’ y son espacios de interacción que permiten mostrar muchas situaciones, la vida personal o profesional, lo importante es que, en cualquiera de los dos casos responden a los objetivos de cada uno. En la era digital actual, incluso antes de la pandemia, estas plataformas han sido perfectas para comunicarse, las utilizan las empresas, profesionales, no profesionales y hasta personas mayores, convirtiéndose en parte de nuestra realidad.
Luego de que cada persona se conozca y defina sus objetivos es primordial decidir en qué espacios sociales estará, cada red social tiene sus características.
Si la intención es encontrar el trabajo soñado y venderse al mundo como el mejor profesional se debe comenzar con mejorar el perfil profesional. El CV tradicional ya es obsoleto. Ahora, quienes gestionan el talento humano en las organizaciones recurren a las redes sociales o medios sociales para evaluar los perfiles.
En el caso de querer mostrarse como un buen profesional y encontrar el empleo soñado, se debe gestionar Linkedin, una red de contactos profesionales, en la cual se generan relaciones con personas afines a determinada profesión y eso ayuda a comunicar la marca personal desde el punto de vista profesional.
También existen otros espacios como: Twitter, Instagram o Facebook, pero depende del objetivo elegir el canal adecuado. El segundo paso es identificar qué redes sociales usar. Todo depende de los objetivos y de la profesión. Es importante crear un pequeño plan estructurado de objetivos personales y profesionales, es diferente el plan de un arquitecto, al de un comunicador, relacionista público, periodista o ingeniero civil.
Sean marcas personales o empresas, luego de ver el fondo y tener un objetivo, el siguiente paso es trabajar la estrategia, como acciones, para una marca personal. En principio puede ser un blog para generar contenidos. Sin embargo, para un arquitecto puede ser suficiente tener un perfil en Instagram; porque sus clientes están allí o en Facebook. Todo depende de cada marca personal para analizar las ventajas y desventajas de cada medio social, de acuerdo con el perfil empresarial o profesional.
Sin embargo, existen personas sin un objetivo definido y ese es el mayor problema, porque realizan acciones al azar. Es decir, si se tiene presencia en LinkedIn significa que se busca mejorar su red de contactos, conseguir un trabajo o, si se ofrece servicios profesionales, conseguir clientes. Cuando se tiene una estrategia clara es fácil decidir en dónde, qué, por qué y en qué momento. No es lo mismo hacer un post de algo para Twitter, que para Facebook, porque nos da otras posibilidades de mayor socialización.
Otro punto fundamental es cuidar la imagen y la reputación. En el mundo digital todo queda grabado y cuando se trabaja en marca personal hay que tenerlo claro, la misma sensación que se muestra presencialmente tiene que entenderse en los medios sociales. Si se tiene objetivos profesionales hay cosas que no deben hacerse. Quienes pertenecen a instituciones públicas con cargos directivos y se las relaciona con una empresa o institución deben tener precaución con lo que hacen en un medio social.
En primer lugar, realizar un análisis de fondo, la planificación de objetivos y definir qué se quiere proyectar.
En segundo plano decidir la estrategia a usar y en qué medios sociales va a estar. En este punto es crucial analizar las oportunidades de cada red y si responden a los objetivos. Si se decidie crear un blog o landing page, pero no se genera contenido y no ayuda a lo que en realidad quiero hacer, entonces ¿para qué?
La idea es que las redes sociales apoyan en la construcción de marca, con sentido profesional, con comentarios, con crítica, que tenga ese fondo que ayudará a lograr los propósitos.
Luego valorar cada red social porque cada una tiene sus particularidades, se debe considerar las mejores horas para postear y a quiénes se van a dirigir, el tema de los públicos objetivos es vital. Si los objetivos profesionales están ligados a conseguir clientes y si ellos están en Facebook, ese es el camino. Si la meta es posicionarse, buscar empleo, darse a conocer, también puede ayudar Linkedin.
Es necesario pensar en una estrategia de contenidos creativa y recordar que las generaciones actuales de estos entornos son la generación de la inmediatez y hay que llamar su atención, porque existe gran cantidad de información. Hay que ser muy creativos para planificar una estrategia que permita sumar a lo que se quiere comunicar, que utilice mucha interacción y producciones visuales.
También es difícil establecer esa línea entre lo personal y profesional. Una pregunta frecuente es: ¿hasta dónde puedo llegar? Hay que entender que las personas se vuelcan a estos espacios sociales y se relacionan con otras en todos los sentidos. Esas dudas son normales. Uno llega hasta donde uno quiere, porque el responsable de mis redes sociales soy yo. Es vital hacer un análisis y ver qué se representa en ese momento, qué objetivos se tiene antes de inmiscuirse en la red social.
Tiktok experimentó un gran crecimiento en Ecuador a raíz de la pandemia. Antes lo hizo Instagram, Facebook es la red social más grande, pero TikTok ingresó y la pregunta es: ¿se debe estar o no estar ahí? Hemos visto tantos ejemplos, desde el Presidente Guillermo Lasso, que previo a ganar la segunda vuelta incursionó en un medio social tan llamativo.
En ese caso había una estrategia de fondo que era la familia. Más allá de TikTok, que es el boom del momento, había un objetivo y se lo hizo para comunicar a audiencias específicas, que tal vez en un minuto podían comprender lo que se quería transmitir. No se puede decir que eso fue determinante para ganar una campaña, pero sí sumó.
Si ese es el camino y si está bien estructurado, bien. Aunque se debe tener algo condensado, porque este TikTok tiene que responder al perfil profesional y a la imagen de la empresa. Cada quien tiene su percepción de una persona, de una empresa, de una marca y si no se llegan a cumplir las expectativas y necesidades –principio básico del marketing-, está de más.
Tener una buena imagen en redes sociales no es una moda, es algo que se requiere, si ya estamos en estos espacios.
En la actualidad el buen perfil llegó para quedarse. En el contexto actual de pandemia sobre el que vamos aprendiendo todos los días no daría por sentado que la gente tiene que venir a buscarme. Esto va para adelante. Si es la forma de contactarse, se lo debe aprovechar para sumar a ese perfil personal o profesional. Si algún profesional o empresa no lo hace, estaría en desventaja con su competencia o con otros entornos. Hay ciertos negocios que no necesitan tanta presencia en medios sociales, por eso es importante la adaptación. Si el canal es solo WhatsApp, y si esa es la manera de conseguir una venta, hay que tomarlo en cuenta. Si hacemos un ejercicio sencillo: cuando se está buscando a alguien, ¿qué es lo primero que hace? La respuesta es buscarlo en una red social.
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