El ministro de Finanzas, Mauricio Pozo, aseguró que las mayores preocupaciones del Fondo Monetario Internacional en estos momentos es sobre el cumplimiento del programa, que incluye la reforma monetaria para darle independencia al Banco Central, como del tema electoral que se avecina en el Ecuador. Esta tras su reunión con la titular de ese organismo, Kristalina Georgieva.
La reforma al Código Monetario y Financiero, que estaba prevista enviarse a mediados de enero a la Asamblea, será remitida con carácter de económico urgente a finales de enero o en los primeros días de febrero. Además negó rotundamente que el objetivo de esa reforma sea “privatizar el Banco Central”.
El ministro aseguró que el Gobierno sí ha estado ordenando las cifras para cumplir con el programa económico, al bajar de $7.000 millones a $3.900 millones el déficit, con un recorte de $ 400 millones en compra de bienes y servicios, y no se ha permitido incremento en la nómina, están prohibidas consultorías, viajes solo con autorización de Presidencia. Además, no se pagarán intereses de la deuda por bonos, gracias a la renegociación, lo cual también ayuda a bajar el déficit.
La aprobación de la reforma del Banco Central es uno de los compromisos que tiene el Gobierno para continuar con el programa y, por tanto, para seguir recibiendo los desembolsos del FMI en 2021. Este año está previsto que lleguen $1.500 millones.
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