El pasaporte tendrá una vigencia de diez años, según el veto parcial a la Ley Orgánica de Movilidad Humana firmado por el Presidente Lenín Moreno. Actualmente, este documento tiene una validez por cinco años.
Según el veto, el pasaporte es un documento de viaje que garantiza el derecho a la identidad personal y colectiva y que al realizar el reconocimiento de su vigencia por diez años el Estado Ecuatoriano formaría parte del grupo de países que así lo garantizan como Colombia, Estados Unidos, España y otros.
El Ejecutivo objeta la entrega de pasaportes diplomáticos a cónyuge o pareja en unión de hecho de asambleístas porque no ejercen función o representación del Estado ecuatoriano.
El veto parcial del Ejecutivo contiene 22 objeciones al proyecto de reforma aprobado por la Asamblea, con temas como la armonización de esta Ley con otras materias para evitar repetición de conceptos, sobre todo en lo relativo a lo ya establecido en el Código Integral Penal (Coip) e incluye los criterios de la Corte Constitucional sobre naturalización y deportación.
El Ejecutivo propone también establecer registros de nombres de pasajeros o información anticipada sobre los mismos para fortalecer el control y transporte fronterizos, el Ejecutivo no comparte la imposición de exoneraciones tributarias establecidas en el proyecto pues es una capacidad exclusiva del presidente hacerlo.
Sobre inadmisión y deportación de personas extranjeras, el veto enfatiza en la necesidad de respetar el debido proceso en estos procedimientos y mantiene la simplificación del trámite administrativo para la verificación de las causales en cualquiera de estas dos situaciones.
La Asamblea tiene treinta días para resolver el veto a esta Ley.
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