Ahora resulta que hasta los futbolistas profesionales tienen el carné de discapacidad para acceder a beneficios arancelarios. “¿No le parece que es la razón por la que no hacen los goles? ¿Será por eso?”, dijo el ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos. Y no solo futbolistas, hasta un karateca que preside un Consejo de Participación Ciudadana, el organismo creado por el correísmo para luchar contra la corrupción.
Tras conocerse la noticia de estas irregularidades el Gobierno dispuso la suspensión inmediata del proceso de exoneración de aranceles para la importación de vehículos concedido a personas con discapacidad; la detención de vehículos importados con carnés fraudulentos; una auditoría del Ministerio de Salud caso por caso para investigar, denunciar y sancionar a los responsables.
El caso de los carnés de discapacidad está relacionado con los casos de corrupción en el sistema de salud pública. Hasta ahora la Fiscalía ha procesado a seis personas, vinculadas con empresas de courier para ingresar al país mercadería no declarada, aprovechando la emergencia sanitaria que enfrenta el país, promoviendo la venta de insumos médicos en varias ciudades.
Uno de los procesados estaría, además, involucrado en la venta de certificados de discapacidad, por los que presuntamente habría cobrado entre $1.000 y $1.300. ¿Alguien todavía recuerda el caso de la venta de pases policiales que el Gobierno anterior minimizó? ¿O el caso de los futbolistas que adulteraban sus edades? Uno de los grandes logros de la justicia ecuatoriana sería desterrar la impunidad.
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