El aislamiento social y la gran incertidumbre que vive el mundo, a raíz de la propagación del ‘Covid-19’, han generado un alto nivel de estrés y ansiedad en los ciudadanos. Esta pandemia llega en el momento más importante del desarrollo tecnológico. Por eso, los gobernantes han priorizado la utilización de Internet durante la crisis. El objetivo es no paralizar servicios como la educación e incluso han implementado modalidades de atención como la telemedicina y el teletrabajo.
En este sentido, los esfuerzos para incluir a los diferentes actores de nuestra sociedad en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) provienen de diferentes sectores. El Gobierno Nacional, entre otros planteamientos, ha solicitado a las operadoras públicas y privadas el acceso permanente a Internet. También se generan acciones interesantes, como la desarrollada por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), que ha dispuesto a los rectores de los diferentes institutos a su cargo levantar una base de datos para determinar qué estudiantes no tienen acceso a Internet para dotarles.
Pero la pregunta principal en este momento es, ¿cuánto ayuda estar conectado?
Con este antecedente, una persona sola, encerrada entre cuatro paredes y con la presión mental que ejerce una situación tan delicada como la que estamos viviendo, necesita indispensablemente estar unida a las personas de su entorno. Entiende que el único enlace que alcanza para no aislarse por completo de la sociedad es Internet.
Uno de los problemas que surge a raíz del uso de las tecnologías durante la emergencia es la gran cantidad de noticias falsas (Fake News) que recorren las diferentes plataformas sociales. Esto contribuye a generar confusión y alimenta la angustia.
En esta perspectiva, la investigadora Claudia Rodríguez sostiene que:
En esta parte, voy a citar un término que tal vez es desconocido para muchos: ‘Competencias Mediáticas’, que son las capacidades que tienen los seres humanos para el manejo de los dispositivos electrónicos y las TIC para
Las autoridades hacen su parte, entonces, es momento que los académicos, medios de comunicación y ciudadanos críticos de los medios sociales contribuyamos a la paz ciudadana, combatiendo las noticias falsas, entendiendo que este es un momento muy difícil para la humanidad.
Pablo Torres, especialista en TIC e investigador universitario, opina que la importancia de éstas, en la emergencia sanitaria ha permitido el normal desarrollo de actividades fundamentales como la educación.
La tarea es complicada, pero no podemos excluir a los estudiantes de los procesos educativos, menos aún en esta emergencia sanitaria. Todos, sin excepción, estamos sujetos a profundos niveles de angustia y depresión, sacar (sin intención) a estudiantes de los procesos educativos sería, por decirlo menos, criminal.
La misma Ministra de Educación de Ecuador, Monserrate Creamer, expresa que
Las condiciones están dadas, nuestra generación tiene que vivir una de las etapas más tristes de la historia. Las tecnologías son instrumentos que nos ayudan para seguir en contacto con el mundo, estamos viviendo un aislamiento, pero hay mundo y hay vida, entonces, vamos a vivir…
Autor: Eduardo Loaiza Lima/ estudiante de la Maestría en Comunicación, Mención Investigación y Cultura Digital
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Incapacidad instalada
¿Qué factores predominan en la nueva era Trump?
Democracia y nuevas tecnologías en Ecuador y América Latina: Desafíos y debates contemporáneos
Los huevos en distintas canastas
‘Transformando la gestión de calidad con un enfoque circular’