Varias personas fueron asesinadas en dos tiroteos contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda. Un auto con explosivos fue localizado en una de las zonas cercanas al ataque. Una persona fue detenida, pero según la policía advierte podría haber varias personas implicadas en el ataque.
El comisionado de la policía de Nueva Zelanda, Mike Bush, inmediatamente anunció que “todas las escuelas de Christchurch fueron cerradas” e instó a cualquier persona en el centro de Christchurch debía mantenerse fuera de las calles”. Según la cadena neozelandesa TVNZ, el incidente reportado tuvo lugar en una mezquita en Christchurch.
“Cierre sus puertas hasta que vuelva a saber de nosotros”, dijo Bush. En su cuenta de Twitter, los agentes han asegurado que “el riesgo sigue siendo muy alto”. Un testigo dijo a la cadena One News que “había sangre por todas partes”. “Me quedé horrorizado al escuchar los disparos. No hay justificación para este tipo de odio”.
New Zealand police say that "there were a number of IEDs attached to vehicles" that have been made safe in the wake of the Christchurch mosque shootings. Live updates: https://t.co/qfZjJQx3MN pic.twitter.com/bzQXGQEJfU
— CNN Breaking News (@cnnbrk) 15 de marzo de 2019
La primera ministra, Jacinda Ardern, dijo que se trata de “uno de los días más oscuros para Nueva Zelanda”. Y calificó al atentado como “un acto de violencia extraordinario y sin precedentes”. Sobre las motivaciones del ataque, Ardern comentó que entre las víctimas podría haber refugiados y migrantes.
En una de las mezquitas había reunidas entre decenas de personas cuando el tirador entró y realizó al menos una veintena de disparos y transmitió todo en su cuenta de Facebook. En las imágenes, que rápidamente se viralizaron a través de las redes sociales, según Clarín, se puede ver como el hombre, identificado como Brenton Tarrent (un ciudadano australiano de 28 años), ingresa al edificio armado con rifle semiautomático, dispara contra varias personas y las remata en el suelo.
Mohan Ibn Ibrahim dijo a CNN: “Estaba en la mezquita. Es una gran mezquita y había más de 200 personas adentro. Los hombres armados vinieron por la parte trasera. Los disparos se prolongaron durante mucho tiempo. Tuvimos que saltar la pared para escapar. Vi muchos vidrios rotos y ladrillos en la parte trasera de la mezquita”.
Algunos de los presentes en la mezquita sitúan en una treintena el número de víctimas.
Según otro testigo, el asaltante llevaba casco, gafas y chaqueta militar, y utilizó un arma automática con la que realizó una veintena de disparos. Entre quienes se encontraban en la mezquita había varios miembros del equipo de cricket de Bangladesh, que lograron escapar del lugar tras los primeros disparos.
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