Las autoridades de Indonesia elevaron este martes 2 de octubre a 1.200 la cifra de víctimas mortales que causó el terremoto de magnitud 7,5 y el tsunami que golpearon la isla de Célebes. Sutopo Nugroho, el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, señaló que además hay 799 heridos graves ingresados a distintos centros hospitalarios.
El aumento en muertos se debe a que los equipos de rescate han entrado en zonas que estaban inaccesibles desde el viernes, cuando comenzó la catástrofe con un terremoto de magnitud 6,1, tres horas antes del de 7,5 y el tsunami.
Sutopo, admitió que todavía hay áreas en esa parte de la región central de las Célebes en las que es difícil acceder.
Palu es la capital de la provincia de Célebes Central, tiene una población de unas 350.000 personas, y es vecino del distrito de Donggala, con unos 277.000 habitantes, ambos están considerados las zonas más afectadas por el terremoto y tsunami.
Los suministros de carburante y agua potable están llegando, aunque aún son insuficientes para las necesidades de decenas de miles de afectados que lo han perdido todo, asimismo se trabaja en restablecer el servicio eléctrico, el de las telecomunicaciones y en reabrir las carreteas.
Muhammad Thohir, Coronel del Ejército indonesio afirmó que otras prioridades son hacer llegar comida a las personas que más lo necesitan, enterrar los cadáveres en las foses comunes y garantizar la seguridad del aeropuerto.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
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