Cuba aprueba proyecto de Constitución que reconoce la propiedad privada, el mercado y el matrimonio igualitario

domingo, julio 22, 2018

A diferencia de la Constitución vigente, que data de 1976, el proyecto define el matrimonio como la unión concertada entre dos personas, sin precisar sexo, allanando legalmente el camino para el matrimonio homosexual, una importante demanda de la comunidad LGBT

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El Parlamento cubano aprobó el domingo un proyecto de nueva Constitución que en la práctica reconoce el matrimonio igualitario. Un hecho fundamental en un país bajó el férreo control de los hermanos Castro caracterizado por la discriminación a la población LGBT.

A diferencia de la Constitución vigente, que data de 1976, el proyecto define el matrimonio como la unión concertada entre dos personas, sin precisar sexo, allanando legalmente el camino para el matrimonio homosexual, una importante demanda de la comunidad LGBT.

El nuevo texto constitucional fue aprobado por unanimidad en una sesión ordinaria de la Asamblea Nacional. El proyecto pasará ahora a discusión popular del 13 de agosto al 15 de noviembre. Por último se realizará un referendo nacional, antes de su aprobación final.

El proyecto también reconoce el mercado y la propiedad privada como parte de su economía. “Estamos frente a un proyecto que contribuirá, luego de la consulta popular y el referendo, a fortalecer la unidad de los cubanos en torno a la revolución”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, al clausurar la sesión parlamentaria de dos días.

El gobernante cubano llamó a una participación “activa y consciente” en esa consulta, que consideró un acto de la “mayor relevancia política” y “un reflejo más de que la revolución se sustenta en la más genuina democracia”.

En esa discusión popular, según Díaz-Canel, “cada cubano podrá expresar libremente sus opiniones y contribuir a alcanzar un texto constitucional que refleje el hoy y el futuro de la patria”.

El proyecto de 224 artículos reafirma “el carácter socialista” del sistema político cubano y el papel rector del gobernante y único Partido Comunista, a la vez que mantiene invariables sus fundamentos económicos: “la propiedad socialista de todo el pueblo y la dirección planificada de la economía”.

Sin embargo, sienta las bases para integrar diferentes actores económicos, al reconocer el papel del mercado en la economía socialista de la isla, la inversión extranjera y nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada. También retira de su texto constitucional la parte que alude a la “sociedad comunista” como un fin.

La nueva carta magna instituirá la fórmula de presidente de la República (actual presidente del Consejo de Estado y de Ministros), y el vicepresidente. Restablece el cargo de primer ministro.