Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) durante el segundo simulacro de la consulta popular y referendo 2018 realizado este domingo en las instalaciones del Colegio Eufrasia, en el norte de Quito probaron las tecnologías que por primera vez se usarán en un proceso electoral en el país, principalmente para el escrutinio de alrededor de 7 000 actas.
La presidenta del CNE, Nubia Villacís, dijo al diario, El Comercio, que ya existen 1 566 instalaciones para la consulta popular, que fueron probadas en el primer simulacro el pasado 21 de enero. La autoridad electoral destacó que la primera es la transmisión de datos se dio a través de fibra óptica. Explico que con esta tecnología se podrá transmitir de manera más ágil los resultados del escrutinio.
La segunda es el uso de una aplicación móvil para el seguimiento y monitoreo de toda la jornada de votaciones. Para el 4 de febrero, el CNE contará con 674 puntos de transmisión a través de esta tecnología, que también permitirá enviar las actas de escrutinio sin necesidad de escáner.
En el simulacro se ejemplificaron dos inconvenientes, uno de ellos la asistencia de un elector en estado de ebriedad y otro un acto proselitista. Ambos fueron reportados al CNE con la nueva tecnología en tiempo real, a través de fotos y vídeos.
La aplicación también se probó en tres consulados: China, Chile y Estados Unidos, como parte de la implementación del sistema para el sufragio en el exterior. Para las votaciones fuera del país, el escrutinio también se hará por videoconferencia y con el escaneo de las actas. Una tercera herramienta es el uso del satélite para el envío de información de manera más rápida.
Según Villacís, a escala nacional ya se han instalado 161 satélites, en recintos de difícil acceso, principalmente en provincias de la Amazonía y en Manabí, donde se retrasaba la entrega de resultados. Para estas votaciones, el CNE busca optimizar los procesos, para lo cual se incrementará el número de biombos de uno o dos a tres en todas las mesas.
Con esta acción se reducirá el número de mesas a aproximadamente 35 000 en comparación con las votaciones pasadas que fue 41 000. En el simulacro también se recrearon incidentes por fenómenos naturales como casos de inundación y sismo en la provincia de Azuay, para verificar los tiempos de traslados a nuevos recintos y la conformación de juntas receptoras de voto.
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