A propósito de la Declaratoria de que la Organización Mundial del Turismo (OMT) al 2017 como el año internacional del turismo sostenible, es un buen momento para plantearse, ¿cuál es el rumbo del Ecuador hacia la sostenibilidad?
Ecuador se encuentra entre los 17 países más megadiversos del planeta. Ni más ni menos, el país de los cuatro mundos: las costas del Pacífico, con sus maravillosas playas; la cordillera andina con sus volcanes de más de 5.000 metros de altura; las Islas Galápagos, con sus playas de arena blanca y su flora y fauna únicas, y la mágica Amazonía, con sus inmensas selvas.
Actualmente crece el interés de los ciudadanos y el de los gobiernos por proteger el medio ambiente y utilizar los recursos verdes para generar un turismo sustentable que se convierta en una actividad económica rentable.
El Ecuador necesita proteger su biodiversidad y al mismo tiempo generar un equilibrio en lo social a través de la conservación y del manejo consciente de los recursos naturales. El turismo es de las pocas actividades productivas en las que se pueden obtener ingresos, beneficiar a las comunidades y al mismo tiempo conservar el medio ambiente. Entonces, el turismo sostenible es la opción que tiene el Ecuador para convertirse en potencia turística.
Es importante considerar que el turismo sustentable ha dejado de ser solo una alternativa que puede ser tomada o dejada de lado por las empresas turísticas, hoy es una obligación. Las características del país deben ser bien aprovechadas por los gobiernos a la hora de diseñar políticas en esta materia. Un manejo consciente de la biodiversidad permitirá crear una marca país mucho más competitiva y atractiva para atraer turistas.
En la última década el país no ha logrado posicionarse escala internacional. Si bien hubo campañas promocionales han sido de corto plazo, sin un horizonte definido: primero fue Ecuador, la vida en estado puro, Ecuador ama la vida, Ecuador Turismo Consciente, Más de mil razones, después Todo lo que necesitas es Ecuador (All you need is Ecuador), Ecuador potencia turística y ahora es “I Discovered How to Love Life in Ecuador” (Yo Descubrí como Amar la Vida en Ecuador). Es decir en diez años hemos cambiado cinco veces entre marcas y sub marcas turísticas, además de un número casi igual de campañas publicitarias, sin tener grandes resultados para el posicionamiento y competitividad turística del país.
Esta promoción hablaba a nivel de fotografías de las virtudes del país, pero en turismo la competencia no se da entre países sino entre los destinos. He aquí la importancia de trabajar en productos que sean competitivos y señalar nuevas estrategias de mercadeo que permitan consolidar la marca.
Si el Ecuador quería dar una identidad de país sostenible la propuesta del Yasuní ITT tenía que haberse cristalizado y consolidado, junto al plan del buen vivir. La idea del proyecto era apuntar hacia cambio de matriz productiva, involucrar a las comunidades y aprovechar de manera inteligente los recursos de este mágico lugar.
Hoy le corresponde esbozar la nueva política pública al gobierno de Lenín Moreno, en primer lugar, se debe trabajar en productos que sean competitivos y señalar nuevas estrategias que apunten a un mercado global.
El gobierno debe apuntar, entonces, a las políticas de sostenibilidad de la Asamblea General de las Naciones Unidas haciendo especial hincapié en explorar el sector turístico y así fortalecer los tres pilares de la sostenibilidad (económico, social y medioambiental).
Es necesario que el turismo sostenible para el país sea una prioridad y no un gasto. Las propuestas deben integrar a todos los actores de una sociedad e incluir variables de integridad ambiental, justicia social y rentabilidad económica, asegurando con esto la sostenibilidad de las actividades productivas del país en el mediano y largo plazo. Esta estrategia permitirá reducir los costos, aumentar el branding de las empresas y generar confianza entre el consumidor y el operador.
La actividad económica del turismo se puede ver reflejada en diversos ejemplos, que se pueden observar en los países europeos como Holanda, Suiza o Alemania, donde los gobiernos han dado prioridad al consumo y posicionamiento de productos verdes; de esta forma, venden un país mucho más amigable con el medio ambiente y aprovechan los recursos naturales y su entorno para vivir de una actividad económica rentable, o casos de relativo éxito en el desarrollo del ecoturismo como en Costa Rica y Kenia, u otros ejemplos de desarrollo de turismo comunitario presentes en el sud este asiático, deben ser vistos por el Ecuador como un ejemplo a seguir.
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