Un documento obtenido por la agencia Reuters revela la ausencia de fondos para cumplir la promesa estrella del presidente republicano Donald Trump, la construcción del muro en la frontera con México.
Según un documento oficial obtenido por la agencia Reuters, citada por diario El País, el gobierno estadounidense solo ha identificado dos partidas de 5 y 15 millones de dólares respectivamente. Ambas corresponden a contratos previos para la seguridad en la frontera que no llegaron a ser asignados. El total de 20 millones es una cifra que está muy lejos incluso de las primeras estimaciones del republicano, que aseguró que el coste no superaría los 8.000 millones de dólares.
La proyección real bordearía los $20 mil millones.
El mandatario aseguró en un primero momento que sería el gobierno de Peña Nieto quien costeara el precio del muro, para después moderar su postura y afirmar que los estadounidenses pagarían primero y México lo reembolsaría después. La Casa Blanca ha ido rebajando las exigencias hasta afirmar ahora que la edificación del muro sería financiada con “fondos ya existentes” del Departamento de Seguridad Nacional.
“Vamos a comenzar a construir un gran muro muy, muy pronto”, declaró el presidente republicano el miércoles durante su intervención ante el Congreso, pero la falta de fondos puede convertirse ahora en el mayor desafío para que el magnate, que ha hecho de esta obra el eje de su estrategia para luchar contra la inmigración ilegal.
La ausencia de recursos en las arcas de EEUU supone que Trump necesitará convencer al Congreso de que apruebe, en la negociación del próximo presupuesto federal, una dotación para el muro que es cinco veces superior al presupuesto de seguridad en la frontera, cerca de 4.000 millones de dólares.
Según las últimas estimaciones del Departamento de Seguridad Nacional, la construcción prometida por Trump ascenderá a 21.600 millones de dólares, y varios legisladores de su propio partido ya han declarado que no respaldarán el presupuesto salvo que esté acompañado de recortes al gasto público.
Esto obliga a Trump a elegir entre elevar el déficit, en contra de lo que han defendido hasta ahora los republicanos, aprobar una subida de impuestos para financiar una obra que según el presidente iba a ser costeada por México, o recortar programas públicos que prometió no tocar durante la campaña.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Grupos étnicos y facciones religiosas buscan el poder sirio
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos