El documento de 175 párrafos (Nueva Agenda Urbana) consensuado por los Estados miembros de las Naciones Unidas en Quito, en la conferencia sobre urbanización sostenible, Hábitat 3, que se celebra cada dos décadas, tiene algunas claves: ciudades con entornos amigables para los seres humanos, seguros, sostenibles, resilientes a las amenazas naturales, inclusivos, compactos y saludables.
Las medidas que propone no son vinculantes para los Estados. Joan Clos, secretario general de Hábitat 3, que destacó el éxito de la Cumbre por la gran asistencia del público, puntualizó que la nueva agenda es una guía de la ONU hacía los Estados, pero que son ellos, coordinando los distintos niveles de Gobierno, los responsables de que llegue a buen puerto.
Ciudades más compactas
En los últimos 20 años las ciudades crecieron hasta cinco veces más que sus habitantes, es decir, se hicieron menos densas. Esto implica aumento en los costos de los servicios públicos. De ahí que la propuesta es diseñar ciudades más compactas, bien planificadas en donde las ciudadanos se desplazan menos y generan menos contaminación.
Contra el cambio climático
Las ciudades solo ocupan un 2% de la superficie terrestre, pero generan más del 70% de los gases de efecto invernadero. La mayoría destinan hasta un 70% de sus recursos energéticos al transporte. De ahí que la propuesta es fomentar la bicicleta y el transporte público. Unas ciudades menos contaminantes son claves para cumplir los acuerdos de París sobre el clima en la COP 21 y la nueva agenda está totalmente alineada con sus objetivos de reducción del calentamiento global.
Ciudades más saludables
La contaminación genera 1,3 millones de muertes en el mundo cada año, según la Organización Mundial de la Salud. Existen estudios que prueban cómo las personas que viven cerca de zonas verdes tienen menos problemas inmunológicos.
Espacio público
El problema del transporte no es solamente la contaminación. La mayor parte del suelo de las ciudades está destinado a la movilidad, en consecuencia hay menos espacios públicos para el ocio. Las ciudades del futuro tienen que tener más de esos espacios, pero seguros, accesibles, amigables con las familias, que promuevan las interacciones sociales, la participación política y la expresión cultural.
Ciudades inclusivas
El respeto a los derechos de los migrantes y los refugiados es una de las claves de la nueva agenda y de las nuecas ciudades. La cultura es clave para que las ciudades, que cada vez son más diversas, sean también más integradoras, según el informe presentado por la Unesco.
Lucha contra las desigualdades
Las ciudades sostenibles tienen que mitigar la pobreza, las desigualdades, promover el crecimiento económico y la igualdad de género, propuestas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU aprobó el año pasado. Más de la mitad del planeta es ya urbana y el porcentaje alcanzará el 70% en 2040.
Asentamientos informales
Casi mil millones de personas viven en asentamientos informales, un tercio más que hace 20 años. En la conferencia se han presentado numerosas propuestas para darle la vuelta a una situación que vulnera los derechos más fundamentales de las personas.
La necesidad de planeamiento
¿Como regular la urbanización? Con un marco regulatorio adecuado. Un tema muy tratado en la conferencia ha sido el papel del mercado. Los Estados, según el documento, deben redistribuir la riqueza que genera la urbanización, ya que “el sector privado no sabe hacer ciudades”. Uno de los problemas con los que se topa este planteamiento es que en muchos de los lugares donde las ciudades están creciendo más rápido, los Estados son muy débiles. En los últimos 30 años las ciudades crecieron más que nunca antes y, en los próximos 30, lo harán todavía más.
Derecho a la ciudad
“Todas las personas tienen derecho a la ciudad sin discriminaciones de género, edad, raza, etnia u orientación política y religiosa, y preservando la memoria y la identidad cultural en conformidad con los principios y normas que se establecen en esta carta”, dice la Carta Mundial de Derecho a la Ciudad que la nueva agenda recoge. la ciudad del futuro es concebida como un espacio colectivo que pertenece a sus habitantes y que tiene que ser regidas por los gobiernos locales y nacionales, en los que los ciudadanos tengan acceso a todos los servicios básicos (agua, luz, saneamiento…) sin discriminaciones.
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