Las inundaciones mortales causadas por las tormentas Barry y Chantal causaron la muerte de más de un centenar de personas en Texas y áreas circundantes durante los festejos del 4 de julio. Científicos alertan sobre la emergencia de tormentas más devastadoras debido al aumento de temperaturas marinas y mayor humedad atmosférica. Estas condiciones permiten tormentas más intensas y prolongadas, que ya se han observado en eventos recientes como los huracanes y lluvias extremas en EE.UU.
La recurrencia de lluvias catastróficas y huracanes intensos supone un riesgo global creciente. Las autoridades advierten que sin adaptación climática, estas “tormentas perfectas” serán cada vez más comunes.
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